El perro ladra y el burro rebuzna.
El caballo relincha y el jilguero silba.Los cuatro juntos son algarabía,
en perfecta sintonía.
El abuelo tose con tesón.
La abuela habla con pesar.
El hijo respira con agitación,
La hija no deja de murmurar.
El nieto grita con pasión.
La nieta canta sin cesar.
El poeta habla de poesía,
quieres saber que decía,
recita versos fantásticos,
es un enamorado en sintonía.
El cielo se oscurece, lloverá.
Las nubes se levantan, tormenta habrá.
Los relámpagos brillan en la oscuridad.
Los truenos petardean con grandiosidad.
¡Estalla la guerra!
El barco hace sonar su bocina,
se aleja entre la niebla,
un soldado en cubierta saluda,
su hijo saborea una mandarina.
El graznido de una gaviota,
anuncia la llegada a la isla,
un soldado hace sonar su trompeta,
otro, grita tierra a la vista.
Sonidos, solo sonidos.
Sonidos de alegría.
Otros de tristeza.
Sonidos de guerra.
De esos que acaban con muchas vidas.
Sonido de una bala al silbar.
Crujir de cristales bajo los pies.
Un sonido aterrador de destrucción.
Sonidos de desolación.
Suena un violín en el balcón.
La paz ha de llegar,
la orquesta comienza a tocar,
un cura no para de rezar,
la guerra acaba de terminar.
La abuela habla con pesar.
El hijo respira con agitación,
La hija no deja de murmurar.
El nieto grita con pasión.
La nieta canta sin cesar.
El poeta habla de poesía,
quieres saber que decía,
recita versos fantásticos,
es un enamorado en sintonía.
El cielo se oscurece, lloverá.
Las nubes se levantan, tormenta habrá.
Los relámpagos brillan en la oscuridad.
Los truenos petardean con grandiosidad.
¡Estalla la guerra!
El barco hace sonar su bocina,
se aleja entre la niebla,
un soldado en cubierta saluda,
su hijo saborea una mandarina.
El graznido de una gaviota,
anuncia la llegada a la isla,
un soldado hace sonar su trompeta,
otro, grita tierra a la vista.
Sonidos, solo sonidos.
Sonidos de alegría.
Otros de tristeza.
Sonidos de guerra.
De esos que acaban con muchas vidas.
Sonido de una bala al silbar.
Crujir de cristales bajo los pies.
Un sonido aterrador de destrucción.
Sonidos de desolación.
Suena un violín en el balcón.
La paz ha de llegar,
la orquesta comienza a tocar,
un cura no para de rezar,
la guerra acaba de terminar.
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