«Habrá que hacer el amor»

 

¿Qué tengo que hacer?,

te fuiste como el amanecer,
hoy tu recuerdo es un pájaro,
que voló libre como una canción de Calamaro.

Recuerda que si caímos al abismo,
ambos fuimos culpables,
tu cabeza estalló como un seísmo,
que vuelvan esas noches adorables.

Alcancé el ocaso contigo,
hoy solo estás en mis pensamientos,
siempre seguirás conmigo,
yo también tengo sentimientos.

Yo demostré todo el amor que merecías,
nunca me atreví a contarte,
que no era ese amigo que querías,
ni ese amante para amarte.

Mi corazón siempre quiso estar a tu lado,
nunca pude aconsejarte,
acabé muy cansado,
nunca luchaste, careciendo de arte.

Hay días que te extraño,
otros que te he olvidado,
me acuerdo de antaño,
por tu daño contagiado.

Me tenías tan fascinado,
que perdía la noción del tiempo,
a tu lado embelesado,
corrígeme si miento.

No puedo parar de pensar,
que te fuiste para no volver,
noches de ausencia, llorar y llorar,
creo que voy a enloquecer.

Un beso, una caricia,
un sentimiento encontrado,
tras de mí, no hubo malicia,
fui un valiente enamorado.

Tú nunca viste lo que había,
vivías dentro de tu disfraz,
yo por ti, sentía,
nunca fuiste capaz.

Me consta que te has arrepentido,
Oceanía queda muy lejos,
aquí sigue tu valor añadido,
me cuentan que me echas de menos.

Todo lo que importa está flotando,
sigue intacto, latente,
se puede seguir soñando,
abre tu mente.

No hagas caso a nadie,
aquí sigo esperándote,
que mi amor te contagie,
al oído susurrándote.

Necesito amar,
al verte venir lo tengo claro,
los dos volvemos a soñar,
como el vuelo de un pájaro.

Seguiremos bailando sin parar,
al ritmo de aquellas canciones,
mi corazón vuelve a brotar,
sangre sin parar.

Nunca me imaginé sin ti,
me abrazas y estremezco,
nunca más, confía en mi,
creo que me lo merezco.

Cada día que pasa,
es un mundo mejor,
juntos en casa,
habrá que hacer el amor.

El RACING SE HACE FUERTE EN EL SARDINERO

 

Un doblete de Mboula (que atraviesa un gran momento) en el primer tiempo dio el triunfo al Racing por (2-1), en una tarde espléndida para la práctica del fútbol, ante 14.000 almas que hicieron la delicia de la grada, que celebraban el 110 Aniversario del equipo verdiblanco y que acabó con una gran ovación al equipo.

El Racing lo intentó desde el minuto uno, con el mismo once que perdió en Villarreal, a excepción de Pombo que hoy fue titular, manteniendo el bloque bajo y jugando a la contra, que dio su resultado,“matando” a los andorranos que veían como los contragolpes de los montañeses eran letales.

Y así fue como en el minuto 13, con dominio absoluto del Andorra, pero sin crear peligro alguno(minuto mágico de cántico de celebración por el 110 Aniversario), los verdiblancos marcaron el primer gol del partido(1-0), en una contra de manual del equipo montañés, con recuperación de Rubén Alves, que hizo un pase a Baturina, que habilitó a Mboula que batió en el área a Ratti.

Jugada perfecta que enloquecía a la grada, haciendo valer eso de que la posesión en el fútbol, no es sinónimo de victoria.

El equipo del Principado seguía dominando, creando fútbol, pero sin ningún tipo de peligro y el Racing seguía manteniendo un perfil bajo, manteniendo su magnífico bloque defensivo y aprovechando su juego vertical al contragolpe.

Los andorranos querían empatar y en el minuto 26, tuvieron una ocasión clara en las botas de Iván Gil, que con todo a favor, disparaba fuera.

Y cuando más apretaban los andorranos, vino el segundo gol racinguista (2-0), en los pies de un inconmensurable Mboula, que conseguía un doblete; en un magistral pase de íñigo Vicente que era aprovechado por el de Granollers, mandando el cuero al fondo de la portería, sin duda, el catalán atraviesa un gran momento de forma, siendo un puñal por la banda derecha.

Así se llegaría al descanso, con un Sardinero entusiasmado que veía como su equipo mandaba en el marcador.

La segunda parte comenzaba con la misma tónica, con dominio absoluto del equipo del Principado, pero sin crear ningún tipo de peligro en la portería de Miquel Parera.

La peor jugada del Andorra, fue sin duda la segunda cartulina amarilla para Eder Sarabia, que veía la roja y la expulsión, por protestar.

Juego había poco, pero si había tarjetas, como la amarilla que vio Íñigo Sainz-Maza en el minuto 51.

El Andorra seguía con la posesión y el Racing seguía conteniendo el juego con una gran defensa.

En el minuto 57, José Alberto hizo el primer cambio, dando entrada a Matheus en detrimento de Baturina.

Y fue justamente el brasileño con un certero disparo en el 63, el que tuvo una ocasión clara, que el Andorra salvó bajo palos.

Los andorranos estaban muy trabados con su juego, pero no se rendían y tuvieron su recompensa en el minuto 67 anotando su primer y único gol (2-1), en un gran pase de Rubén Bover a Jacobo que batía a Parera.

El Racing aguantó el empuje andorrano y empezó con su carrusel de cambios, dando entrada en el minuto 75 a Juergen y Sangalli, sustituyendo a Aldasoro y Pombo.

Los andorranos también movían el banquillo, pero sin resultado ninguno para su interés, aunque tuvieron una clara ocasión en las botas de Jacobo por la banda izquierda, pero su disparo se fue fuera por milímetros.

Tuvieron un par de ocasiones más, pero Parera se encargó de alejar el peligro.

En el minuto 90 el míster racinguista hizo el último cambio para amarrar el resultado dando entrada a Pol Moreno, sustituyendo a íñigo Vicente, sin duda el vasco, hizo un partido magnífico.

Ya en el descuento, se produjo una jugada de Mboula que marró el tercer gol en un mano a mano con Ratti.

Y antes del pitido final, el capitán íñigo Sainz-Maza vio la segunda tarjeta amarilla, roja y a la calle, una baja importante para el próximo encuentro.

SE HACE FUERTE EN EL SARDINERO

Así se llegó al final del encuentro, con un Racing que con esta victoria se aleja de los puestos de descenso con 33 puntos en su casillero y se hace fuerte en El Sardinero; pensando ya en el próximo encuentro ante el Málaga en La Rosaleda, el domingo 5 de marzo a las 18:30 horas.

José Alberto dijo:

Estoy muy contento por los tres puntos, que son muy importantes por el día que era. Era una fiesta 

para el club y para nuestra afición por el 110 aniversario. Nos alegra que los tres puntos amenicen la fiesta que ahora continúa. Ha sido una victoria de esfuerzo, de solidaridad y de trabajo, los jugadores se lo han dejado todo. La pena ha sido no haber podido conseguir el tercer gol para matar el partido. 

Hasta el 2-1 estuvimos cómodos, era el guion de partido esperado, pero con el resultado ajustado y en la situación en la que estamos nos toca sufrir. Estoy contento porque el equipo ha hecho un grandísimo encuentro, sobre todo a nivel defensivo”.

El técnico verdiblanco reveló que ahora tenemos por delante dos días y medio de descanso para recuperar y pensar en el próximo partido.

FICHA TÉCNICA :

Racing: Parera, Dani Fernández, Germán, Rubén Alves, Saúl; Íñigo, Aldasoro (Juergen, 76), Mboula, 

Vicente (Pol Moreno 89), Pombo (Sangalli, 76); Baturina (Matheus Aiás, 57).

FC Andorra: Ratti, Alti, Miki Marmol, Aguado, Jacobo González, Bakis (Carlos M., 81), Germán V., 

Bover (Héctor, 69), Iván Gil (Bundu, 69), Diego Alende (Jandro, 69) y Pampín (Almpanis, 81).

Árbitro: Galech Apezteguía (navarro). Expulsó al racinguista Íñigo, por doble amarilla (minuto 90) y al 

entrenador del FC Andorra, Eder Sarabia. Amonestó al verdiblanco Vicente, así como al visitante 

Bakis.

Goles: 1-0. Minuto 14. Mboula; 2-0. Minuto 35. Mboula; 2-1. Minuto 67. Jacobo González.

Incidencias: Vigésima novena jornada de LaLiga SmartBank 2022/23. Campos de Sport de El Sardinero. 13.739 espectadores. 

elinsurgentecalleja.com

«Siempre seré lo más bonito del mundo»

 

—  ¡Tú, sí, tú Camila! ¡Eres lo más bonito del mundo! —  ¡Gritó Carlos Mario!

—  Muchas gracias amor mío, tú, que me miras con buenos ojos, o quizá sea porque eres el único que me puede ver.
 —  No seas modesta amor mío, es así, me gusta recordar esa alegría que nos unía y nos hacía mejorar. Ahora tengo tiempo de pensar en mis defectos, me cuesta olvidar todos los días que compartíamos y todo era especial, hay cosas que quisiera borrar, tonterías, si volviera atrás en el tiempo las borraría.
Pienso que nunca ocurrió y que sigues aquí a mi lado.

Carlos Mario y Camila se conocen desde niños y crecieron juntos en la década de los ochenta. Nacer en Chiapas, siempre fue su mayor enemigo, un estado sumido en la pobreza, donde la vida no daba ninguna oportunidad a las familias, que sobrevivían  a duras penas.
Cabe señalar que dicha década, Chiapas era una Tierra ardiente, con invasiones territoriales, desalojos violentos de los oriundos, asesinatos, encarcelamientos, de individuos que llegaron de otras partes del país.

Nuestros protagonistas vivían en una humilde -frontera con Guatemala- aldea de zona montañosa, rodeados de bosque tropical y lugares arqueológicos mayas y pueblos coloniales españoles; ajenos a la sangría y las injusticias de varios terratenientes que hacían y deshacían a su antojo.
El pastoreo y la agricultura eran su sustento, los niños crecieron sin colegio, pero fueron educados por el señor Anselmo -padre de Carlos Mario-, cabrero de profesión y muy culto, que se dedicaba a escribir y leer novelas de la época en sus ratos libres; a sabiendas que sería el único contacto de los pequeños con las letras.

Todo era armonía y felicidad en la adolescencia de los chavales -que se amaban-, hasta que un maldito día la aldea fue asaltada por sicarios contratados por madereras que se querían hacer con todo el bosque, obviamente, la aldea y sus habitantes molestaban, arrasaron con todo y sesgaron la vida de una inmensa mayoría de sus habitantes.

Nuestros protagonistas se salvaron porque estaban en la montaña con Anselmo, pero observaron a sus familias perecer en el barro. Camila no pudo contener su rabia y corrió ladera abajo, poco tardaron en asestar un machetazo a su frágil cuerpo, que le dio muerte.

Hoy Carlos Mario es un afamado escritor en el país azteca, con residencia en DF, donde a penas está, su máxima es ayudar a los más desfavorecidos, siempre con la frase en la cabeza que le decía su padre... "pase lo que pase, mantén los pies en el suelo y recuerda de dónde vienes".
Solo hay una cosa que mantiene al escritor alegre -nunca pudo superar la muerte de su amada-, cuando las cosas se ponen feas y no sabe que rumbo tomar, aparece Camila para allanar el camino.

—  Recuerda, estoy aquí amor mío, nunca me fui, el eco no es tu voz, si no la mía que te guía, siempre seré lo más bonito del mundo.

"¡Que le den al metaverso!"

  — Le daré tiempo a escapar y en el metaverso le atraparé, hablar es absurdo, están destrozando las teorías humanas, malditos avatares, pesadilla de la humanidad, no hay forma de evadirse.

Nadie, excepto el escuadrón del metaverso, puede acabar con ellos, creando nuevos universos para combatir, la lucha será encarnizada, sin desistir.

Miles de seres humanos recluidos en la irrealidad, una trampa mortal, que está destruyendo la identidad humana.

— Digo yo… ¿No será mejor arreglar todo esto en un bar con una cerveza y conversación?

— ¡Que le den al metaverso! Seré tu avatar de confidencias y compañero de mus.
¡Larga vida al contacto carnal!

"TODO SIGUE IGUAL, PERO CON UNA JORNADA MENOS"

 

Mal partido, de un Racing (que estrenaba la tercera equipacion esta temporada, haciendo honor a su partido de hace 110 años ante el Strong, con aquella elástica roja), que perdió (2-1) en el estadio de La Cerámica ante 150 racinguistas en las gradas, con un Villarreal B que conseguía su primera victoria en “el estadio de los grandes”.

Sorprendió José Alberto con el mismo once que ganaba la jornada anterior al Leganés, (haciendo bueno eso, de que lo que funciona mejor no tocarlo), dejando en el banquillo a dos pesos pesados como Pombo y Jurgen, demasiada calidad sentada.

El Racing comenzó el partido con carencia de profundidad, dejando todo el dominio al filial amarillo, con posesión incluida y con varios disparos lejanos que metieron el miedo en el cuerpo a los verdiblancos.

Pasado el primer cuarto de hora, los montañeses se sacudieron el dominio y tuvieron dos disparos lejanos de íñigo Sainz-Maza y Mboula, pero sin éxito ninguno.

Consumida la primera media hora, la posesión seguía siendo local y el Racing se limitaba a defender de forma ordenada, seguía el empate sin goles.

Un juego muy poco vistoso de ambos equipos que llegaron al descanso con un remate deFer Niño que se fue por encima del larguero. (0-0).

La segunda parte la tónica de juego no cambiaría y seguiría con la posesión de la pelota por parte del Villarreal B y un Racing que basaba su juego en la solidez defensiva.

Así se llegaría a la hora de partido, que sería cuando José Alberto hizo el primer cambio, dando entrada a Matheus Aiás en detrimento de un cansado Baturina que jugó buenos minutos.

CONTRAGOLPE MAGISTRAL

Los cántabros tuvieron un gran premio en el minuto 62, en un contragolpe magistral lanzado por Marco Sangalli que le cedió el cuero en velocidad a íñigo Vicente y este a su vez al primer toque se la dio a Mboula, que picó la pelota con gran calidad a la salida de Iker. 

¡GOLAZO!

Pero como suele decir el dicho... (que poco dura la alegría en casa del pobre), en este caso en los intereses del Racing, que veía como el filial amarillo empataba el encuentro (1-1) en el minuto 65 con un disparo lejano de Sergio Lozano que disparó sin oposición y que desvió con la cadera Germán descolocando a un Parera que nada pudo hacer por evitar el tanto local.

Todo estaba muy empatado, el resultado y el juego y el míster racinguista quiso dar dinámica al juego montañés dando entrada en el terreno de juego a Pombo y Juergen, que sustituyeron a Vicente y Sainz-Maza respectivamente.

El filial amarillo hizo también varios cambios, para la recta final de un encuentro con demasiado centrocampismo.

Lo que no se movía en el campo, se movía en ambos banquillos, en el 84 José Alberto dio entrada en el “verde” a Yeray y Fausto en detrimento de Sangalli y Aldasoro.

Y cuando parecía que el Racing ya se traía un punto para Cantabria, todo cambió, con el segundo gol de los amarillos, (2-1) en las botas de Álex Millán que acababa de entrar en el campo, con Germán que evitó el fuera de juego, habilitando al delantero local.

No hubo tiempo para más y así se llegaría al final del partido, con un Racing que sigue con 30 puntos a uno del descenso, que marca la Ponferradina y un Villarreal B que se escapa en busca de la ansiada permanencia.

Merecida derrota para un Racing que no supo jugar con el 1-0 y fue demasiado conservador, ahora toca seguir remando y pensar en el próximo encuentro en El Sardinero ante el Andorra, el próximo sábado 25, a las 16:15 horas.

Sin duda alguna lo mejor del partido, fueron los 150 aficionados desplazados una semana más a la Comunidad Valenciana.

José Alberto dijo:

Ha sido un partido parejo. Con balón nos ha costado generar ocasiones de gol. La realidad es que necesitamos la mejor versión de cada jugador para ganar los partidos.

Estamos disgustados por nuestra afición, hemos intentado conseguir los tres puntos pero no lo hemos conseguido. Tenemos que recuperarnos y pensar en el próximo sábado, sin duda la permanencia se conseguirá sacando adelante los partidos de casa.

FICHA TÉCNICA:

Villarreal CF ‘B’: Iker Álvarez, Deia, Carreira, Del Moral, Collado (Fores, 85), Fer Niño (Millán, 80), Haissem (Pacheco, 80), Terrats, Romero, Íñiguez y Lozano (Carlo, 85).

Racing: Parera, Dani Fernández, Germán, Ruben Alves, Saúl; Íñigo (Juergen, 69), Aldasoro (Fausto Tienza, 85), Mboula, Sangalli (Yeray, 85), Vicente (Pombo, 69); Baturina (Matheus Aiás, 59).

Árbitro: Sánchez López (murciano). Amonestó a los verdiblancos Baturina, Íñigo y Aldasoro.

Goles: 0-1. Minuto 63. Mboula; 1-1. Minuto 66. Lozano; 2-1. Minuto 87. Álex Millán.

Incidencias: Vigésima octava jornada de La Liga SmartBank 2022/23. La Cerámica. Terreno de juego en perfecto estado. 1.552 espectadores, entre los que había 150 racinguistas.

«Aquel Año del Conejo, del amor inmortal»

 

Qiyu ha extrañado en demasía a Xiang estos últimos meses, su ausencia ha sido un silencio constante en su alma; Él, en Wuhan y ella en Pekín.

La distancia ha sido muy traicionera e insoportable, las peores semanas de la existencia de Qiyu, con mucha diferencia, pero todo cambiará mañana, cuando ambos se vuelvan a encontrar.
Celebrarán juntos el Año Nuevo chino, 2023, el año del roedor por excelencia, el conejo de la suerte.
—¡Qué bien que ya has llegado cariño! Atrás quedó Pekín, ahora toca vivir el presente en Wuhan, el virus ya está controlado y  se puede vivir con tranquilidad, las autoridades han relajado las medidas de precaución hasta límites insospechables, algo inaudito.
— ¡Es maravilloso Qiyu! Este será nuestro año, el de la paz y la prosperidad, el de la libertad de un futuro prometedor, como el que se gana un conejo, cuando sale airoso con su carrera huyendo del cazador.

Nuestros protagonistas vieron la luz en 1975 en Pekín, Año del Conejo; ahora entiendo su prudencia, inteligencia, discreción, previsión y benevolencia. Les irá bien, seguro que sí, se lo merecen, han sufrido mucho hasta llegar aquí.

Qiyu ha sufrido en su vida como el conejo que vuelve a su madriguera y encuentra su cama vacía, algo no va bien, una desgracia indica que sus gazapos han desaparecido como el maíz en el pico de un cuervo.
Así le ocurrió a nuestro protagonista, al volver de adolescente un frío día de enero a su casa, se percató que sus padres ya no estaban, habían pasado a mejor vida (aquel maldito camión se cruzó en su camino, dejando a nuestro amigo huérfano), raudos y veloces, como un conejo huyendo de las fauces del zorro perseguidor.

La infancia y adolescencia de Xiang no fue mucho mejor, abandonada a su suerte al nacer, en la puerta de un hospital por su madre enferma y drogodependiente.
De orfanato en orfanato, de familia en familia, en busca de una estabilidad que nunca llegó, hasta su mayoría de edad, que pudo volar del nido del horror, como el conejo ahogado en su madriguera por falta de sustento.

Y efectivamente es su año, comenzaron celebrando la noche de Año Nuevo por todo lo alto y todo ha ido sobre ruedas, los dos han conseguido un trabajo estable como ingenieros en una fábrica de automoción, su casa es una madriguera que rebosa felicidad (con la llegada del pequeño Yuan -que en chino significa "redondo"), como lo está siendo este 2023 a punto de terminar, colorido, suave y agradable, como el pelaje de un gazapo recién nacido.

Ojalá el próximo 2024 (el Año del Dragón), traiga la misma fuerza o más que este que se esfuma como el humo de un cigarro, como los gazapos huyendo de su madriguera.

Seguro que nuestros ingenieros no olvidarán su particular año, ese del reencuentro, el de la felicidad eterna, el del conejo de la suerte, aquel Año del Conejo, del amor inmortal.

«

 «Ni un niño más »

Me está encantando clavarle agujas a este muñeco; siento un inmenso placer al pensar que por cada aguja clavada, un Niño Soldado salva su pellejo.

Una legión de muñecos de vudú pueblan mi habitación, cada uno de ellos representa a diferentes mandos de ejércitos que siguen reclutando niños, para utilizarlos en su mierda de refriegas absurdas.

Un cerdo fuera de juego, equivale a varios muchachos que mañana podrán sentarse a la mesa junto a su familia, sin miedo a ser secuestrados.

¡Que siga la magia! ¡La mente, el alma y el espíritu de esos mal nacidos, me pertenecen!

¡Ni un niño más!

 

“EL RACING COGE OXÍGENO CON TRES PUNTOS QUE MARCAN EL CAMINO DE LA PERMANENCIA”

El Racing con tres jornadas consecutivas sin perder, ganó al Leganés por (2-1), (con Sangalli y Baturina que debutaban en el once racinguista y la vuelta de Saúl que volvía de su lesión muscular y con Aldasoro que volvía a la medular),en una noche muy agradable en El Sardinero, con un terreno de juego en magníficas condiciones para la práctica del fútbol; ante cerca de 9.000 espectadores ( una semana más, la afición fue decisiva y llevó en volandas al equipo), que a pesar del día atípico y la hora, respondieron, e hicieron las delicias de una grada que acabó enfervorizada, ante una victoria importantísima para el devenir de lo que resta de temporada, que aunque no es decisiva, si marca el camino de la permanencia.

Antes de comenzar el encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de Marcos Alonso y de las victimas del terremoto que ha asolado Turquía y Siria.

Empezaron los verdiblancos el partido con muchas ganas, con mordiente y la intención de ir a por los tres puntos desde el principio, pero los pepineros no estaban dispuestos a consentir al Racing y fueron los que llegarían primero con dos peligrosas llegadas a la meta de Miquel Parera, en dos malas salidas de los racinguistas. Pero el Racing se defendía bien y era muy peligroso a las contras con ´Íñigo Vicente como principal baluarte.

Así se llegó al primer cuarto de hora, con un Racing que se encontraba cómodo y que intentaba hacer daño con la presión alta y la velocidad de sus dos laterales y la magia de Vicente y fuerza de Sangalli.

El Leganés lo intentaba, pero no se hacía con el control del juego, con jugadas sin sentido que no llegaban a nada; fue el Racing el que empezó marcando primero (1-0), en un córner que Germán peinaba y que Baturina atento mandaba al fondo de las mallas, sin duda, un buen estreno en El Templo para el croata, que marcaba su primer gol con la elástica verdiblanca, ojalá sea el primero de muchos.

Así se llegaría a la primera media hora de juego, con los montañeses mandando en el marcador.

El Leganés estaba aturdido y el Racing estuvo a punto de aprovechar el momento para marcar el segundo gol, pero Baturina lanzaba fuera un magnífico pase de Dani Fernández.

Quiso despertar el equipo madrileño y se llegaría al descanso con una ocasión muy clara para los pepineros, en un mano a mano de Muñiz con Miquel Parera, que era blocado por el portero manacorí.

La segunda parte comenzó con el primer cambio obligado por la escuadra de José Alberto, que tuvo que dar entrada a Fausto Tienza en detrimento de íñigo Sainz-Maza, al cuál tuvieron que llevar al hospital por culpa de una repentina alergia, a estas horas, no se sabe más;(fuerza capitán).

Aún así, el Racing salió con la intención de marcar el segundo de la noche y vaya que si lo consiguió en el 47; en una salida de balón del Leganés, Saúl muy atento corto un balón en el centro del campo, que fue a parar a las botas de íñigo Vicente, que hizo magia con el balón y puso un magnífico pase que Mboula remató de cabeza al fondo de la portería del veterano Asier Riesgo, que nada pudo hacer por evitar el (2-0) de los montañeses.

Pasada la primera hora de juego, el míster racinguista dio entrada a Gassama sustituyendo a Baturina, que estaba exhausto.

A partir de ahí los verdiblancos echaron el freno y se metieron atrás para mantener la ventaja, gran error, ya que los madrileños introdujeron varios cambios ofensivos y se hicieron con el control del juego y sería a raiz de ese dominio en el minuto 67, cuando llegó el gol de los pepineros en las botas de su goleador Arnaiz que aprovechó un pase entre líneas de un compañero y lo convirtió en el primer y a la postre, único gol de los madrileños, (2-1).

Y cuando mejor estaban jugando los pepineros, vendría la expulsión por roja directa a Neyou en el minuto 72, por propinar un cabezazo a íñigo Vicente; a consecuencia de esta jugada, el Leganés se vio abatido y frenó el intento de empatar.

José Alberto aprovechó para contemporizar el partido y metió piernas frescas, dando entrada a Yeray en el 77, por un cansado Sangalli que se había vaciado en el campo.

Los ultimos 10 minutos el Racing pudo sentenciar el partido con dos ataques de Mboula, pero en una jugada, el disparo se fue fuera y en la otra Asier Riesgo le ganó la partida al de Granollers.

Justo antes de llegar al minuto 90, se produjo un doble cambio racinguista, dando entrada a Unai y Pol Moreno en detrimento de Mboula e íñigo Vicente, que se llevaron una gran ovación de la grada, bien merecida por otra parte.

El colegiado añadiría 8 minutos de descuento que Arnaiz estuvo a punto de aprovechar para hacer el empate, pero su disparo sería detenido por Miquel Parera.

Así se llegaría al pitido final, con un Racing que coge oxígeno y consigue tres puntos de oro que marcan el camino de la permanencia.

Ahora a preparar el próximo encuentro ante el Villarreal CF “B” el domingo 19 a las 21:00 horas

José Alberto dijo:

“Necesitamos ganar y eso se consigue siendo atrevidos y presionando al rival”. Y así fue porque si el primer tanto llegó en una acción de estrategia (la pizarra de La Albericia funciona) el segundo se produjo tras un robo de balón en campo rival. Fantástico. La única mala noticia de la noche fue que Inigo tuvo que ser sustituido en el descanso tras sufrir una reacción alérgica que le obligó a ser trasladado al hospital Marqués de Valdecilla.

Que un lunes a las nueve de la noche haya 8.900 espectadores, dice mucho de la afición racinguista.

FICHA TÉCNICA

Racing: Parera, Dani Fernández, Germán, Rubén Alves, Saúl; Íñigo (Fausto Tienza, 46), Aldasoro, Mboula (Medina, 88), Sangalli (Yeray, 78), Vicente (Pol Moreno, 88); Baturina (Sekou Gassama, 62).

Club Deportivo Leganés: Riesgo, Jorge Sáenz, Sergio (Josema, 46), José Arnaiz, Juan Muñoz, Fede Vico (Neyou, 62), Franquesa (Qasmi, 85), Raba (Narváez, 62), Rubén Pardo (Karrikaburu, 62), Undabarrena y Miramón.

Árbitro: González Esteban (vasco). Expulsó al visitante Neyou (minuto 72). Amonestó a los verdiblancos Aldasoro y Sangalli, así como a los madrileños Jorge Sáenz, Raba, Josema, José Arnaiz y Qasmi.

Gol: 1-0. Minuto 27. Baturina; 2-0. Minuto 47. Mboula; 2-1. Minuto 68. José Arnaiz.

Incidencias: Vigésima séptima jornada de LaLiga SmartBank 2022/23. Campos de Sport de El Sardinero. Terreno de juego en buen estado. 8.604 espectadores. Antes del comienzo del partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Marcos Alonso Peña, quien fuera jugador y entrenador del Racing, fallecido esta semana, y de las miles de víctimas del terremoto que asoló Siria y Turquía.