miércoles, 31 de octubre de 2018

Faro

Desde el horizonte mar adentro, yo sé que me estáis viendo, pero mi alma permanece vagando por el interior de este gigante ayudante de barcos..si las paredes hablaran...

Han pasado muchos años de aquel diciembre maldecido por una majestuosa tormenta que provocó el naufragio del siglo, en el Mar Cantábrico.

Yo era uno mas del pasaje que pereció ahogado bajo las gélidas aguas norteñas.

Todavía hay noches que recuerdo aquella luz incandescente que guiaba el camino hacia la salvación, pero que nunca conseguí alcanzar.

Hoy recorro todos sus recovecos, escaleras arriba, escaleras abajo, soy uno mas entre los miles de visitantes que vagan por tus salas sin perder un ápice de lo que están viendo.

A mi no me veis, soy invisible, pero yo os veo. Permanezco impasible y me divierto en demasía con las exclamaciones atónitas cuando veis los impresionantes acantilados a vuestros pies.

Faro que alumbras mi vida que nunca llegaste a salvar, que iluminas mi alma que vaga sin cesar.



Quiero que seas mi guía para volver con los míos, los años van pasando y la nostalgia invade mi alma solitaria,  estoy cansado de correr, de perderme entre tus habitaciones oscuras con olor a humedad.

Faro de media noche que guías las almas navegantes, con tu gigantesca cúpula de cristal iluminada.

Eres mi eternidad, mi guarida hacia la salvación eterna. Padres,  parece que os estoy viendo y han pasado cien años, creo que es hora de volver a casa y abrazaros.

Mi alma errante abandona esta casa y pone rumbo hacia lo desconocido, sin preámbulos, me voy con lo puesto, con palabras de agradecimiento hacia ti, gigante de piedra iluminada que un día me diste la espalda pero que me has cobijado tantos años.

Adiós, me voy para no volver, por fin quedo liberado de este calvario, mi alma va a descansar en paz.

Faro que a los barcos alumbras por encima de la tempestad, devuélveme mar adentro y encandila mi alma.

En el confín de un horizonte lejano se que me estáis esperando, en esa linea imaginaria hacia una muerte dulce y eterna.

Faro que guías mi camino hacia esa luz cegadora, sin mas, se despide, el fantasma del gigante de piedra.

Si las paredes hablaran...


jueves, 25 de octubre de 2018

Mañana sale el sol.

Era lo único que podíamos hacer por él, dadas las circunstancias.

En el bote salvavidas no había sitio para nadie mas, la decisión está tomada, llevaros a mi hijo.

Abandonado a su suerte, aferrado al tronco de un árbol sobrevive al embate de las olas.

Auxiliado por un petrolero saudí, pisa tierra firme en el puerto de Valencia.

Nunca dejes de creer, se decía siempre así mismo, mañana sale el sol.

Así fue, transcurridos veinte años localiza a su hijo en Sídney.

Actualmente su vástago sobrevive a duras penas de lavaplatos en una pizzería.

Hoy en la capital del Turia regentan una reputada marisquería frecuentada asiduamente por ilustres personalidades de la capital.

jueves, 11 de octubre de 2018

Tirando piedras.

-Tirando piedras al mar, se pasa las tardes,  hasta que el sol se esconde para soñar con la luna.

-A Vicente,  la vida nunca le ha tratado muy bien, siempre dando vueltas como una peonza, como una veleta desbocada, sin marcar un rumbo fijo.

Su niñez,  fue un constante ir y venir de casas de acogida, un año en una casa y al siguiente en otra. Así hasta que la adolescencia llamó a su puerta.

-Su padre, un alcohólico  sin escrúpulos, que maltrataba a su esposa sin cesar.

-Su madre un alma en pena, a punto de desmoronarse, que a diario, sacaba fuerzas de flaqueza para sacar a su hijo adelante, vendiendo frutos secos en su puesto ambulante,- la llamaban la castañera, por su habilidad asando castañas-, sin parar de gritar, ¡quien compra!.

-Aquel atardecer, un mal golpe la mató y sus ojos grabaron la secuencia del asesinato a fuego, cual secuencia de una película de terror.

-Su progenitor, se pudre en la cárcel, condenado a cadena perpetua.

-Abandonado a su suerte, Vicente comienza su historial delictivo hasta llegar a un punto álgido sin retorno, los calabozos maltratan su alma de jovenzuelo larguirucho e imberbe.

-Las drogas, perforan su cerebro sin cesar, vagando en las noches de un Valencia marginal y desolador.

-Pero siempre hay un claro entre las nubes, donde el sol brilla en todo su esplendor.

-Aquella tarde volvió a nacer, tras ser atropellado por el tranvía de la Malvarrosa, salvando su vida, por su ángel de la guarda.

-Ya ha tocado fondo y en un momento de lucidez, cambia el rumbo desu vida y endereza su futuro.

-No olvida a su ángel salvador,-su amada madre,-  se convierte en un ejemplo a seguir.

-Hoy es un reputado abogado de la sociedad valenciana, especializado en defender a mujeres ultrajadas y maltratadas de la España más ruin y rastrera.

-Seguirá tirando piedras al mar, reivindicando una sociedad justa, repleta de dignidad y plenitud.


-En el horizonte, el astro rey, se oculta hasta un amanecer prometedor de esperanza duradera.

-Seguirá tirando piedras.

sábado, 6 de octubre de 2018

La invasión de los icebergs.

Comienzan a acumularse en la superficie del planeta y nada les va a detener, el noventa por ciento se está convirtiendo en hielo y el otro diez somos seres vivos que sobrevivimos al cambio climático.

Los icebergs se están adueñando de todo al pasar y el agua de mi cuerpo comienza a helarse.

El carbón se agota y no podremos calentarnos.- La muerte planea sobre nosotros como los buitres a la carroña-. El hielo nos invade.

Año cero del día uno, perdidos y desorientados en el tiempo,  seguimos resistiendo.

Antes que mi corazón cambie de color me despido, me consumo como una vela a ritmo acelerado.

Atentamente,  siempre vuestro, se despide un corazón incandescente.