miércoles, 28 de agosto de 2019

Perseguido

Me persiguen y no sé que me pasa, al doblar la esquina les despisto, pero es cuestión de tiempo que den con mi paralelo.

Navego a contracorriente en busca de esa brisa fresca que emana tu alma, tengo que huir de las mafias, mi guarida ha sido señalada.

Quieren acabar conmigo, es demasiado,  son muchos años intentándolo, y hoy es el gran día.

Perseguido sin descanso, consigo embarcar de polizón en un carguero chino, mi suerte es mi destino y el próximo puerto será mi país.

Después de varias semanas sin apenas comer y bebiendo el agua de la lluvia de hace dos noches arribamos a puerto.

África ha quedado atrás y he llegado a España, tierra prometida, Europa, Madrid, paella, toros..estoy a salvo.

Pero me sigo sintiendo perseguido, pensé que mi nueva vida era un nuevo horizonte de bienestar, al contrario que todo eso, la sociedad me golpea sin cesar. Vuelvo a la realidad, soy un sin papeles como ustedes dicen aquí.

Sin identidad, sin pasaporte, sin país, me persigue la crueldad de la vida, vaya donde vaya, soy un apestado señalado por esta sociedad sin escrúpulos, en la que solo importa el consumo, sin dignidad, falsa, carente de bondad.

Soy un negro de Zambia a salvo, atrapado en un mundo sin salida.

Perseguido sin identidad, atrapado en la inmensidad.

sábado, 3 de agosto de 2019

El paraíso.

No dudes nunca en buscar tu paraíso, existe y está dentro de ti, en tus entrañas.

Viajar a través de él, montado en su grupa, cuál jinete cabalgando entre las nubes.

En la inocencia y la dignidad está la realidad, el resto es pura hipocresía.

Si la vida te da hostias se las devuelves y si te caes, te vuelves a levantar.

Nunca permitas que la hipocresia de los demás se apodere de tu alma.

El paraíso existe, solo tienes que ir en su búsqueda.

Las apariencias son engañosas y nunca dejarán de sorprenderte.

Ante las injusticias, sublevación, ante la hipocresía, sabiduría.

El paraíso existe, sólo tienes que inventarle.

Mi conciencia es tu conciencia, la mía está en el paraíso, ¿y la tuya?.

He llegado al paraíso y soy feliz en su existencia.