jueves, 28 de noviembre de 2019

Hermano de leche.

Nunca imaginé la vida sin ti amigo mío, pero el destino es así de caprichoso y malévolo.
Te has largado sin avisar, sigiloso, sin hacer ruido, tal y como tu eras, un ser paciente y bonachón.

Amigo de tus amigos, un currante de la vida, soñador incansable, que hizo su sueño realidad.

Siempre optimista, con una sonrisa en tu semblante, bromista hasta la saciedad, siempre predispuesto a hacer el bien.

Amante del motor y del buen yantar, guardián de la noche y amo del amanecer.

Potes, Reinosa, El Sardinero, Santa Lucia, Amaro, Impala, El raices, Esmeralda, El habana, Marlene, New Chic, Raos, Viela, Midas, Levanor, Partner, Corsa, Los chichos, Los calis, Cañadio, El zagal, La mimosa, nuestra Ciudad Jardín, Cazoña, Bar de Nacho, etc.

 Por supuesto, nuestro Duende zahorí, noches en vela y madrugadas de desenfreno.

Miles de lugares, sitios y ubicaciones que me recuerdan a ti, a tu esencia eterna.

Mago del humor y amante de la vida y la libertad.

Amigo, confidente, compañero de levantamiento de vidrio en barra fija, je,je,je.

Tus manos de grasa, tu brillante en el dedo, tus inseparables gafas y tus herramientas varias.

Formaste la familia de tus sueños, y fuiste plenamente feliz.

Tus amigos jamás te olvidaremos, tu ser está grabado a fuego en nuestros corazones.

Tararea una de Los Chichos "Cheles", con tu voz flamenca y agitanada.

Mil y un adjetivos te definen, pero son insuficientes para definir tu bondad y dignidad.

Con las pupilas húmedas me despido de ti amigo mio, que estas lineas sirvan de homenaje a tu  ser.

Hasta siempre hermano de leche, allá donde estés, seguro que estarás leyendo al pesado del cuco, del David, cuidando de todos nosotros.

Nos vemos donde Ciano, hermano.