jueves, 20 de enero de 2022

La hazaña de Camila García.

 


Érase una vez una niña que soñaba con ser astronauta para abrazar las estrellas, esos cuerpos celestes que brillan con luz propia y que a Camila entusiasmaban desde que era una zagala, tumbarse a la luz de la luna y observar el cielo estrellado era su pasatiempo preferido. Cuando los adultos le hacían la típica pregunta,  ¿Qué quieres ser de mayor?  Nunca dudaba en su respuesta: astronauta, por supuesto.

Gran estudiante, ya en sexto de primaria elaboró un trabajo sobre el Sistema Solar de matrícula, estaba claro que el futuro de nuestra protagonista era el espacio exterior.

Los años fueron pasando entre sus estudios, primeros amores y paseos por la chopera de Mansilla de las Mulas, (un pueblo de la provincia de León), escuchar correr el agua del río era su terapia preferida.

Llegaron los años universitarios, dejando atrás su localidad natal para cursar ingeniería aeroespacial en la Universidad de León, como podéis imaginar, obtuvo el doctorado con matrícula de honor, siendo la primera en su promoción.
Becada por la Unión Europea cursó varios másters de astronáutica y aeronáutica; llegando su primer trabajo en la ESA(Agencia Espacial Europea) como diseñadora de vehículos impulsores y artefactos colocados en el espacio exterior.
Era el momento de dar el salto final en su carrera aceptando la oferta de la NASA y su oportunidad para viajar al exterior del planeta en una misión a la Luna, su sueño hecho realidad, estar cerca de "sus estrellas".

Vinieron misiones relevantes, como ser la diseñadora jefe de el róver Perseverance , para explorar el Planeta Rojo.
Pero su máximo logro ha sido ser la primera astronauta formando parte de la primera expedición del hombre a Marte.

-Mayo de 2032, les habla la comandante García a bordo de la Experience 332, el amartizaje ha sido un éxito rotundo, salimos al exterior, objetivo conseguido.

viernes, 14 de enero de 2022

Ningún niño sin su regalo.


 

Antoñito no entiende porqué Papá Noel se ha vuelto a perder y ha dejado a todos los niños y niñas de su humilde barrio sin presentes; al menos esa es la respuesta que sus padres le dan todos los años cuando se levanta en la mañana de Navidad y ve sus zapatillas vacías de dulces y su maltrecho árbol vacío de regalos.


Nunca llega porque se ha perdido, cada año por un problema diferente, que si sus renos han enfermado por una indigestión, a su trineo se le ha roto el timón, Papá Noel está con una fuerte gripe, bla,bla,bla... El zagal ya empieza a sospechar, estas Navidades ha visto por televisión que en otros barrios de Madrid los pequeños han recibido sus regalos ¿Por qué en mi barrio no y otros sí?

El niño ya es un adolescente y este año tampoco espera ningún presente, pero ya sabe porqué... ahora es él, el que tiene que ayudar a sus padres a seguir excusándose con sus hermanos pequeños. -Hermano, ¿Por qué no ha venido Papá Noel?- Muy fácil Martita, nuestro gordito ha perdido su mapa y no ha podido llegar a España.

Nuestro héroe es un gran estudiante, (sus padres no pudieron sufragar su carrera de empresariales), que siempre estuvo becado por sus buenas calificaciones, doctorándose con matrícula de honor.

Hoy Antonio es un reputado empresario textil, con tiendas por toda España y el extrangero, pero no ha olvidado sus raíces, este año todos los niños recibirán su regalo.

-¡Mamá! Nuestro árbol está cargado de regalos, exclamó Pedrito; dos pisos más arriba, en casa de Carlitos también había llegado el señor de barba blanca. Y así en todos los bloques del humilde barrio; ¡Regalos para todos!

Parece que Papá Noel ya nunca se volverá a perder y ningún pequeño se quedará sin su regalo.

Instrumentos autómatas.


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-Mañana tocamos en casa, está todo preparado, nada puede fallar, nuestros paisanos están deseosos de vernos en escena.

¡Lo hemos conseguido Segis! Después de un año girando llegamos a nuestra tierra, broche de oro a una gran gira; los ensayos comienzan a las doce del mediodía y el concierto a las nueve de la noche.

-Ok Miguel, ¡Qué haría yo sin ti!, mi mánager y gran amigo.

Segis siempre madruga, pero hoy está en "su cama" y se hace el remolón, está nervioso, tocar en casa es una responsabilidad añadida.
Llaman a la puerta, es Miguel que ha llegado.

-Uuh, ¡Joder, no puedo hablar! ¡Qué me pasa!

Miguel no entiende nada, Segis hace gestos, se toca su garganta, no articula palabra. Es muy raro, siempre cuida su voz, es como si se la hubieran robado.

Acuden al médico, el facultativo ve que su gaznate está perfecto, ni rastro de dolencias.

En el escenario todo está preparado y los músicos en sus puestos. ¡Pero qué ocurre!

¡Los instrumentos se han vuelto autómatas!, ¡la guitarra toca por Paco de Lucía, el piano discute con el bajo, el violín da un empujón al saxofón y lo más apoteósico es escuchar a la trompeta, está cantando todo el repertorio!

-¡Oh Dios mío! es la voz de Segis en todo su esplendor.

Miguel está acongojado, ahora se explica lo de la voz, ¡los instrumentos se la han hurtado!

Están parando, reivindican algo, la trompeta está hablando.

-¡Queremos más horas de descanso!

-No aguantamos más la presión a la que estamos sometidos, los humanos sois seres mezquinos y avariciosos; si no accedéis a nuestras pretensiones seguiremos llevando la voz cantante.

Segis realiza airosos gestos y mueve sus brazos con aspavientos.

Los instrumentos lo han conseguido y Segis ha recuperado su voz y su vida, aunque no os lo creáis ha abierto los ojos.
Más tiempo con los suyos le vendrá muy bien.

viernes, 7 de enero de 2022

FILOMENA.


 Mientras caminaba por el andén pensaba que lo había conseguido, estaba en La Latina, presto y dispuesto a dormir al cobijo de un techo.


Gracias al Samur y altruismo de muchos vecinos que trajeron mantas, viandas calientes y  ropa interior o calcetines que lo teníamos empapado.


Nuevamente el Metro de Madrid y los madrileños habéis demostrado vuestra  solidaridad con "los sin techo", esos perfectos desconocidos que  pasamos desapercibidos a los ojos de la sociedad, pero que estamos ahí, que existimos y  somos seres humanos. No importa la clase social, lo que prevalece es la empatía en la humanidad.


¡Gracias Madrid!