lunes, 30 de octubre de 2023

«El diario de Paul Jones»


 Paul Jones, es un escritor londinense frustrado, de mente privilegiada, su cabeza siempre está en plena ebullición de ideas, siempre desordenadas, inmersas en un caos permanente que le hacen fracasar  en los proyectos que se plantea; el resultado siempre es el mismo, debido a que su desorden habitual le impide encontrar la inspiración deseada. Paul está dispuesto a finalizar su sequía inspiratoria y viaja a un retiro espiritual muy recomendado — cercano a su Londres natal— , en un castillo de Windsor, que le permitirá conseguir  su  anhelada inspiración.


El escritor sale de su casa decidido a conseguir su objetivo, en busca de aventuras varias, cargado con su portátil, su libro de anotaciones y sus bolígrafos varios; espera en el andén y sube a bordo del tren de su destino, piensa que ha llegado el momento de conseguir su objetivo.
La llegada al Castillo es de lo más reconfortante, el encargado de la fortificación le indica donde se ubican las estancias y le explica el funcionamiento de todo; pero no es informado de lo que va a acontecer en la próxima noche del equinoccio. Sorpresas, sobresaltos, voces, sombras, un sinfín de aventuras que pondrán a prueba a nuestro protagonista.
Hay que decir que Paul ha alquilado la fortaleza para él solo, como único huésped, buscando su meta particular.

Nuestro escritor ya está instalado, viviendo su aventura en solitario; antes de acostarse y pasar su primera noche en el castillo, decide visitar la biblioteca, buscando entre sus libros esa ansiada inspiración.
Después de ojear varios ejemplares de diferentes tendencias literarias, cae en sus manos un viejo diario que relata rituales oscuros, extraños movimientos nocturnos, historias jamás vividas por nadie... algo que despierta la curiosidad de Paul y sin dudarlo, se lee todas sus páginas, permaneciendo despierto hasta altas horas de la madrugada, pensando que este ejemplar puede ser el principio de una gran aventura e inspiración para escribir su ansiado libro.

Ha llegado esa noche esperada, la noche del equinoccio y nuestro escritor es ajeno a lo que va a acontecer entre los muros de la fortaleza, algo que nunca olvidará, que cambiará el devenir de su vida completamente.
Antes de comentar lo que aconteció esa noche, pongamos en antecedentes a nuestros lectores.

EL FIN DE LOS WINDSOR.

En el siglo XVIII, dicho castillo estuvo habitado por la familia Windsor, una saga de aristócratas muy conocidos en la famosa ciudad inglesa.
Los marqueses vivían con sus cuatro hijos —dos varones y dos hembras— cuatro jóvenes con diferentes inquietudes, que siempre estaban soñando en su futuro prometedor, aunque siempre estaba su madre para recordarles que vivieran para sus obligaciones aristocráticas; la marquesa vivía de cara a la galería sin importarle los demás; ella solo miraba por sus intereses. Sin embargo, el marqués, era el polo opuesto, un ser afable y bonachón, siempre rodeado de buenas intenciones, contagiando su bondad a su alrededor.

Fue una noche de equinoccio cuando ocurrió todo, algo que no pasó desapercibido en su momento y que sigue coleando más de dos siglos después.

Esa noche se percataron que no podrían salir del castillo hasta el próximo equinoccio y que por las estancias vagaba un espectro que a la postre, acabaría con la vida de toda la familia.
La marquesa obsesionada con su captura, ha ordenado a su servidumbre tapiar  puertas y ventanas.
Por ahora solo el marqués ha tenido un encuentro con el espectro, saliendo airoso de ser capturado; ni él mismo sabe como.
La noche se vuelve insostenible, todos saben que morirán, pero la marquesa no quiere asumir el final de su familia, decidiendo luchar contra la fuerza del mal hasta su último aliento, aunque eso sea el fin de la familia Windsor.
Todos sucumbieron a la oscuridad de aquel ser, lanzando un mensaje para todo el Universo, gritándole al mundo que sus almas vagarían por las estancias del castillo para toda la vida.
El carrillón no se cansaba de anunciar con su melodía, el calvario al que estaban siendo sometidos, los minutos eran horas y las horas eran días.
Los gritos de la marquesa eran ensordecedores, la parca acechaba sus corazones, era cuestión de horas caer y así fue como ocurrió; llegado el alba, los gritos y las carreras alocadas de los Windsor dejaron de ser un problema para el espectro, poniendo fin a toda una saga familiar.

PRESENTE.

Pero volvamos al presente, recordemos que Paul ya está inmerso en la noche del equinoccio, esperando encontrar su ansiada inspiración.

Sin tiempo para reaccionar, se percata que las puertas y ventanas del castillo se bloquean y quedan tapiadas, los gritos que se oyen por las diferentes estancias del castillo son ensordecedores, voces distorsionadas, sombras que aparecen y desaparecen a una velocidad vertiginosa.
Paul, está muy asustado por la situación y comienza a pensar que es su último aliento, sus últimos minutos de vida, a manos de gigantes de la tercera dimensión, esos espectros son reales; adiós al vértigo, adiós al pánico, adiós, adiós... que no volvamos a vernos nunca, puede ser un hecho muy serio. Todas esas palabras rebotaban en el cerebro del escritor, pensando en su libro de anotaciones y sus bolígrafos, sus ansias de escribir, derrotaban al miedo reinante y no dejaba de pensar en la aparición de su inspiración; las páginas del diario eran la realidad de lo que allí acontecía año tras año, la noche del equinoccio.
—No dejaré que me atemoricéis, no me rendiré, y a través de mis bolígrafos, demostraré a la humanidad que el miedo es relativo y que los espectros están entre nosotros.
¡PUM, PUM, PUM! Morirás en el intento Paul!
—Nunca lo conseguiréis, no me dais ningún miedo. Ante esta situación, Los Windsor deciden ceder los derechos de sus almas al escritor, alguien tiene que transmitir a la humanidad lo que aquí ocurrió siglos atrás.

Hoy ha sido agotador, último día de grabación, hemos terminado de rodar la última secuencia, ahora toca disfrutar de este maravilloso largometraje y esta magnífica novela de Paul Jones.

FIN.

domingo, 29 de octubre de 2023

«ASALTO AL SARDINERO»

 


El Racing pierde (1-3) en un partido nefasto de los montañeses, ante su homónimo el Racing Club Ferrol, que asalta El Sardinero y hace que los cántabros pierdan su imbatibilidad en casa.

Una semana más la afición racinguista estuvo sobresaliente; más de 14.000 almas animando desde el minuto uno, como si fuera el último, pero hoy no hubo recompensa y la grada lloraba la perdida de imbatibilidad en su feudo.


Once del Real Racing Club.


José Alberto puso en liza el mismo once que ganó al Burgos la semana anterior, pero hoy todo salió mal.

El partido comenzó muy eléctrico, con los montañeses muy verticales, pero los gallegos supieron leer muy bien el juego de los locales y atacaban con mucha determinación.


Así las cosas, los diez primeros minutos los ferrolanos avisaron dos veces, con dos oportunidades muy claras.

La primera de Iker Losada, con un disparo que se marchó lamiendo el poste.

Y una segunda, tres minutos más tarde con un disparo de Carlos Vicente, que fue bien detenido por Ezkieta.

No había duda, los gallegos habían aterrizado en Santander con hambre de victoria.


Aún así los cántabros apretaban y en el 13 sería Mantilla el que remataba a gol una jugada a balón parado, pero su tanto sería anulado por fuera de juego.

Se cumplía el primer cuarto de hora de juego, seguía el (0-0) en el marcador.


Los cántabros tenían el control, pero los gallegos se defendían con autoridad, saliendo al contragolpe con dos puñales por sus bandas.

Golazo del capitán Álvaro Mantilla.


Pero fueron los cántabros los que golpearon primero(1-0) en el 24, en una jugada a balón parado que sacaron en corto, Íñigo Vicente centró al área y Mantilla entrando con contundencia remataba al fondo de la red; un auténtico golazo del camargués, que conseguía su segundo gol consecutivo.

Así se llegaría a la primera media hora de juego, con el Racing haciendo sus mejores minutos.

Gol del Racing de Ferrol.


Pero la alegría duró poco y todo quedó en un espejismo, ya que en el 35 una pérdida de balón de Saúl propició un centró del ex-racinguista Heber Pena, que asistió para que marcara el empate (1-1) Carlos Vicente.

Eran minutos de gran intensidad por parte de ambas escuadras, donde cualquiera podía hacer el segundo gol.

Y justo cuando el primer acto languidecía llegaría el segundo gol de los visitantes en forma de penalti.

Una jugada en la que Andrés Martín golpeó a Heber Pena, que minutos después el VAR designó como pena máxima.

Segundo gol de los gallegos.


El ex-racinguista se encargó de ejecutarla en el 44, convirtiendo el segundo de la noche para los gallegos(1-2).

Sin duda Heber Pena, se convertía en una pesadilla para los verdiblancos.

DESCANSO.


Así se llegaría al descanso, con los gallegos mandando en el marcador, con contundencia y determinación.

Era el momento de hacer examen de conciencia para los cántabros, que se iban a la caseta, con el marcador en contra.

SEGUNDA PARTE.



—Primer cambio en las filas del Real Racing Club.



José Alberto daba entrada a Yeray en detrimento de Peque.

El segundo acto no comenzó nada bien para los intereses montañeses, que veían como los ferrolanos volvían a perforar la meta de Ezkieta.

Tercer gol del Racing de Ferrol.


Corría el minuto 48 cuando Heber Pena —quien si no— hacia el tercero de la noche para los visitantes, en una jugada por la banda derecha de Carlos Vicente, que asistía a Heber Pena,que de primeras batía a Ezkieta (1-3).

Los cántabros no le perdían la cara al partido —ni mucho menos—, pero no era la noche de los locales, que no sabían encontrar su juego característico, ese que les había hecho ganar los partidos en jornadas anteriores y para colmo su defensa se volvía muy inestable por momentos, sin músculo en la medular y pasando muchos apuros en su portería.


Era el momento de dar un golpe encima de la mesa y realizar más cambios.

Triple cambio en el Real Racing Club.







Así lo entendió José Alberto, que en el 53 realizaba un triple cambio en las filas de su equipo, dando entrada en el terreno de juego a Lago Júnior, Ekain y Aldasoro, que sustituían a Andrés Martín, Grenier y Arana, respectivamente.

Pero el movimiento de peones no dio el resultado esperado y los montañeses se estrellaban repetidamente contra la férrea defensa gallega, que defendía muy ordenada.


Las ocasiones más claras llegaban a la contra por parte de los gallegos, pero perdonaron la sentencia definitiva.

Quinto cambio en las filas de José Alberto.



José Alberto a la desesperada daba entrada en el 75 a Pombo, en detrimento de Morante.

Se notó la puesta en escena del aragonés, con mucha calidad y tesón, pero su juego también era infructuoso para los intereses de su equipo.




Lo intentaban de todas las maneras posibles, los Ekain, Yeray, Lago Júnior o Vicente, pero no existía ese último pase incisivo para rematar a gol.

Cuatro minutos de descuento.


Los minutos se esfumaban y se llegaba al tiempo reglamentario, con cuatro minutos de añadido que no sirvieron de nada.

Final del partido.


Final de un partido nefasto para olvidar, con una derrota merecida, en una noche aciaga que le costaba a los cántabros perder su imbatibilidad en casa, que veían como si fortín era asaltado por los ferrolanos; los de Parralo celebraron la victoria con los suyos como si hubiera sido una final.

Nada salió bien, ni el juego, ni los cambios, con despistes defensivos muy importantes y con carencia rematadora.

Los cántabros podían haber dormido terceros, pero su derrota les deja en un más que merecido octavo puesto; así es esta categoría, con una victoria rozas la gloria y con una derrota vuelves al mundo de los mortales.

Aún así la hinchada sigue a muerte con los suyos, animando sin cesar, en las buenas y en las malas.

Próximo encuentro.


Corramos un tupido velo, a pensar en el siguiente encuentro de liga, que se jugará a domicilio, el próximo domingo 5 de noviembre ante la Sociedad Deportiva Alcorcón a las 18:30 horas.

Copa del Rey.


Eso en liga, porque llega la Copa del Rey antes, el miércoles 1 de noviembre en el Estadio de la Plata, ante el Zamora CF a las 17:30 horas.

JOSÉ ALBERTO DIJO:


🎙 "Lógicamente no ha sido nuestro mejor día y el máximo responsable de la derrota soy yo, no he sabido transmitir a los jugadores lo que este partido necesitaba"

🎙 "Hoy hemos sido un equipo muy vulnerable para nuestros defensas, los de atrás han estado muy expuestos"

🎙"Con los mismos jugadores, el otro día hicimos un partido excelente y hoy no ha sido así. Cada partido tiene su historia"

🎙"El vestuario está tocado en el orgullo, estamos jodidos, pero esto es fútbol y puede pasar. En 3 días tenemos partido de copa y en 7 una nueva jornada de liga"

🎙 "Sigo teniendo convencimiento en el trabajo que hacemos y en los jugadores que tenemos, toca levantarse"

🎙"Hoy me hubiera cambiado hasta a mi mismo, no me ha gustado nada. Empezamos bien el partido, pero no he visto en ningún momento al equipo con el nivel de otros días, ni con balón ni sin balón" 

FICHA TÉCNICA:

Racing: Ezkieta, Dani Fernández, Germán, Mantilla, Saúl; Grenier (Aldasoro, 53), Morante (Pombo, 74), Andrés (Lago Junior, 53), Peque (Yeray, 46), Vicente; Arana (Ekain, 53).

Racing de Ferrol: Cantera, Delmas, Jon García (Clemente, 44), Bernal, Héber (Nacho, 63), Señé (Manzanara, 63), Castro, Álvaro (Sabin Merino, 63), Moi Delgado, Iker y Carlos Vicente (Cubero, 83). 

Árbitro: Fuentes Molina (valenciano). Amonestó al verdiblanco Saúl, así como a los visitantes Señé, Héber, Castro, Manzanara y Moi Delgado.

Goles: 1-0. Minuto 25. Mantilla; 1-1. Minuto 35. Carlos Vicente; 1-2. Minuto 45. Heber; 1-3. Minuto 48. Héber.

Incidencia: decimotercera jornada de LaLiga Hypermotion 2023/24. Campos de Sport de El Sardinero. 14.900 espectadores, entre los que había casi 400 seguidores ferrolanos.  

El Insurgente Calleja.

domingo, 22 de octubre de 2023

«UN SARDINERO INEXPUGNABLE»

 


El Racing vence y convence (3-0) al Burgos, encadenando tres victorias consecutivas, en un partido completo sin dar tregua a su rival, ante más de 17.000 almas que llevaron en volandas a su equipo, demostrando que equipo y afición bailan al mismo son.

Un Sardinero inexpugnable, que se está convirtiendo en el terror de los rivales, donde los montañeses machacan a sus contrincantes sin piedad.

José Alberto, sigue quitando hierro al asunto, pero es imposible que el racinguismo no sueñe con metas más altas, cuando con un tercio de la temporada jugado, se encuentra en la séptima posición, a sólo cuatro puntos del líder.

El míster asturiano puso en liza casi el mismo once que ganó en Cartagena, con solo un cambio, dando entrada a Morante en detrimento de Íñigo Sainz-Maza.

Los cántabros saltaron al terreno de juego con las ideas muy claras, eléctricos y muy verticales, con presión alta y sin dar opción a los burgaleses; así las cosas el rival se diluía en el césped, existiendo solo el equipo local.

El Racing era un ciclón y sus envestidas en la meta contraria eran constantes, ya en los primeros minutos de partido, hubo unas posibles manos en el área de un defensa rival, pero el VAR determinó que no era pena máxima.

 Los montañeses estaban imparables, y  en el minuto 12 tuvo la primera ocasión clara, para mover el marcador; Arana se quedaba solo ante Caro, después de un magnífico pase entre líneas de Andrés Martín, pero el meta burgalés, ganaba en el mano a mano al jugador racinguista.


Los castellanos se defendían muy ordenados, aguantando las contras de los verdiblancos.

Así se llegaría al primer cuarto de hora juego.

El Burgos se estiraba e intentaba aparecer en escena, con unos minutos de buen juego, consiguiendo salir del acoso montañés; pero sería un espejismo, debido a que llegó el primer gol racinguista pasada la media hora de juego.

Gol de Peque.


Corría el 32, cuando llegó el (1-0), después de una magnífica jugada individual de Andrés Martín, que acababa en un pase medido a los pies de Peque, que el atacante racinguista mandaba al fondo de la porteria, con la puntera.

Pero el Burgos no se rendía y en el minuto 40, veía como el linier daba gol, a un disparo potente, después de pegar en el larguero.

Pero el VAR hizo su trabajo; demostrando que el esférico no había traspasado la línea de gol y anulando el empate.



Los castellanos aún tendrían otra antes de llegar al descanso en el último minuto, con un remate de cabeza de Salveljich que salió lamiendo la cepa del poste.

DESCANSO.

Así se llegaría al descanso, después de 3 minutos de añadido.


SEGUNDA PARTE.


Gol de Mantilla.


El segundo acto comenzaba con el Burgos haciendo un juego aceptable, pero los cántabros querían rematar rápido la faena y en el 49 hicieron el segundo de la tarde, después de un córner que prolongaba Íñigo Vicente y que el capitán Álvaro Mantilla convertía en el (2-0).

El camargués brillaba con luz propia.

El Racing se gustaba, y como tocado de una varita mágica, hacia las delicias de la grada, en cada pase y en cada toque, llevando un peligro inmenso al área rival.

Primer cambio de José Alberto.



Llegada la primera hora de juego, se produjo el primer cambio en las filas racinguistas, entrando Ekain al terreno de juego, en detrimento de Arana.

El canario tuvo una buena actuación y sólo le faltó el gol.

Los burgaleses se lanzaban al ataque, con cambios ofensivos buscando la reacción, pero los de Bolo dejaban la retaguardia al descubierto, dejando unos huecos defensivos que el Racing sabía aprovechar.

Doble cambio en el Racing.





En el 72, José Alberto dio descanso a Peque y Morante, que fueron sustituidos por Aldasoro y Sangalli.

Ambos jugadores salieron del terreno de juego con una gran ovación.


Los verdiblancos eran dueños y señores del juego y habían avisado con  varias jugadas que iba a llegar otro gol.

Gol de Ekain.



Y así fue como en el 76, llegaría el gol de Ekain, que solo llevaba un cuarto de hora en el césped, que mandó el balón a dormir al fondo de la red, después de varios rechaces y rebotes; tanto es así, que el VAR revisó la jugada, pero al final el gol subió al luminoso del Sardinero, (3-0).

El Racing demostraba una efectividad espectacular, demostrando que solo existía un equipo sobre el césped, ante un Burgos desaparecido.

Los cántabros llegaban a los últimos minutos de partido durmiendo la pelota, con contantes pases, que sacaron los olés de la grada.

Últimos cambios en el Racing.





En el 83, se produjo el último doble cambio en las filas racinguistas, dando entrada a Rubén Alves y Lago Júnior, que sustituían a Germán e Íñigo Vicente.

Ambos salían exhaustos después de un gran desgaste, en medio de una gran ovación.


Aún hubo seis minutos de añadido, pero los burgaleses no supieron aprovechar dichos minutos y el Racing se dedicó a dormir el esférico, cual varita mágica de un mago.


Final del partido.


Y con pura magia y el (3-0) en el marcador, se llegó al final del encuentro, con un equipo verdiblanco que sigue con su idilio de imbatibilidad en casa, con un Sardinero inexpugnable, en el que sus rivales naufragan, cuál barco a la deriva.

Equipo y afición en pura sintonía.

Los montañeses duermen en séptima posición, con tres victorias consecutivas y 21 puntos en su casillero, a tan solo cuatro del ascenso directo.

¡QUE PASE EL SIGUIENTE!

El próximo rival será el Racing de Ferrol, el domingo 29 de octubre, a las 21 horas en El Sardinero.


JOSÉ ALBERTO DIJO:


🎙 "Ha sido un partido muy completo por parte del equipo, bien con balón y sin él. No hemos dado oportunidad de transitar al Burgos. La victoria de hoy es importante para el grupo, la gente que no está jugando se merece más de lo que recibe"

🎙️"El equipo tiene que estar siempre en la línea que ha estado hoy y eso hay que regularizarlo"

🎙 "El equipo es atrevido, hoy la sensación era que cada vez que estábamos en campo rival se iba a generar una ocasión de gol"

🎙️ "Es muy difícil para mi elegir la alineación, nadie quiere salirse del equipo porque hay mucha competitividad"

🎙  "Puede ser el mejor partido del equipo desde que soy entrenador del Racing"

🎙 "Desde el minuto 1 la afición ha estado increíble, siempre lo es, pero creo que hoy ha sido más"

FICHA TÉCNICA:

Racing: Ezkieta, Dani Fernández, Mantilla, Germán (Rubén Alves, 84), Saúl; Grenier, Iván Morante (Aldasoro, 73), Andrés, Vicente (Lago Junio, 84), Peque (Sangalli, 73); Arana (Ekain, 59).

Burgos CF: Caro, Atienza (Appin, 61), Navarro (Álex, 76), Dani Ojeda, Bermejo (Mumo, 39), Elgezábal (Martín, 61), Curro, Córdoba, Edu Espiau, Mateo y Saveljich (Grego, 46).

Árbitro: Lax Franco (murciano). Amonestó al verdiblanco Morante, así como a los visitantes Saveljich, Appin y Grego.  

Goles: 1-0. Minuto 32. Peque; 2-0. Minuto 50. Mantilla; 3-0. Minuto 77. Ekain.

Incidencias: Duodécima jornada de LaLiga Hypermotion 2023/24. Campos de Sport de El Sardinero. 17.110 espectadores. Terreno de juego en buen estado.

El Insurgente Calleja.