miércoles, 6 de julio de 2022

«París, color esperanza.»

 París bien vale un color, el de la esperanza, con calles llenas de alegría y bullicio, el colorido de sus jardines y su Tour Eiffel y edificios que prevalecen en todo su esplendor.


Ruido entre la gente, ardor de madrugada, cierra bien los ojos que esto no se acaba, kilómetros de asfalto albergando ese color, el de las hojas en la primavera parisina, con sus árboles en flor.

Vamos nena, nos espera el Sena, magnético e hipnótico, colorido característico, separando en dos la ciudad de la luz, amor a raudales, color esperanza, abramos el champagne para celebrarlo.

Pintor que pintas con pasión, tu paleta de colores fija su mirada en la copa de los árboles de Montmartre, en sus hojas, en la mirada ardiente y esperanzadora de su gente, esperanza de lo que está por venir, nuevas aventuras, perdidos por los jardines de la plaza del Trocadero.

Creo que le he perdido miedo a bailar, al recordar que el instinto es la mejor versión de nosotros dos, por nuestras venas corre sangre del color de la clorofila, entiéndeme compañera, ven a mi vera, habrá que hacer el amor en la ribera bajo el puente de Alejandro III, exprimiendo nuestra pasión, encajados a la perfección, llamando a la esperanza.

¡Ayúdame!, detengamos las manecillas del reloj, Paris bien vale parar el tiempo y disfrutar de todo su esplendor.

Recorramos de la mano todos sus monumentos de un solo color, el de la esperanza, la Ópera, Arco del Triunfo, Notre Dame, Louvre... y sus infinitos Campos Elíseos.

Eres un caramelo dulce y amargo a la vez, con su sabor a menta versátil que involucra esperanza y amargo como la hiel llamando a la desesperanza, nunca me voy a arrepentir de estar junto a ti.

Siempre nos quedará París y su color esperanza.

4 comentarios:

  1. Dicen que París bien vale una misa :-D Bonita descripción de la ciudad

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    1. París vale lo que cada uno quiera.
      Es una ciudad fascinante!
      Muchas gracias!

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  2. Cuando fui a París termine enamorándome de cada rincón.

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    1. Como para no enamorarse, es una ciudad preciosa.
      Muchas gracias María!

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