miércoles, 9 de febrero de 2022

"Las apariencias engañan".

 



Lucía  llega a Madrid de su Cantabria natal, allí impartía geografía e historia en un instituto de secundaria; joven, soltera y con ganas de comerse el mundo, no dudó en aceptar el reto y vivir nuevas experiencias, a sabiendas que sus alumnos eran conflictivos. Alegre y risueña, está deseosa de presentarse a su nuevo alumnado. Nada hace presagiar el calvario que se avecina.


-Buenos días, mi nombre es Lucía Cosío y soy vuestra nueva docente de geografía e historia, que sepáis que vengo a formar un gran equipo y viajar a través de los continentes y las revoluciones.
Ahora os toca a vosotros.

-Yo soy Laura, ¡Bienvenida profesora! Mi nombre es Julián y repito curso, un placer.
¡Mariela!, y yo Manolín... - solo quedas tú, ¿Tu nombre?-¿Es obligatorio?-Por supuesto que no, se llama educación. -Usted lo ha querido, ¡Soy Javier Montoya y me come la polla!
-Joder, ya apareció el espabilado de turno, calma, se decía así misma Lucía.

Ha pasado un mes y nuestra cántabra está integrada, sus alumnos, a pesar de ser conflictivos y no tenerlo fácil en la vida, son geniales y tienen ganas de aprender, todos menos... Javier.

- ¡Que buena está! -¿Quedamos en los billares? - No puedo más con este chaval...

Lucía lleva días sin aparecer y sus alumnos temen lo peor, Montoya tampoco aparece, blanco y en botella.

Javier se presenta con Lucía mal herida en urgencias... salvada por el alumno engreído y mal educado, es interrogado por varios agentes y su testimonio es crucial; él, es inocente, solo se ha enamorado.

Las pesquisas policiales llevan a la detención de Julián, acusado de secuestro y agresión hacia la profesora, era tal su obsesión hacia ella, que decidió tomar esa drástica decisión.

Queda claro, las apariencias engañan.

2 comentarios:

  1. Huy, de aquí podría salir un novelón

    ResponderEliminar
  2. Ya lo creo, solo es atreverse, ya tengo en proyecto esa novela!
    Oooh yeaaah!💪🔝

    Muchas gracias Geno!

    ResponderEliminar