—Vais justos de tiempo, si no estáis en Cuatro Vientos en media hora, el plan se va a la mierda.
El aeródromo está cerrado para nosotros dos horas, es el tiempo que he podido comprar, después estaremos expuestos a ser descubiertos.— Al habla Melchor, no te preocupes Atanasio, la tapadera es perfecta, las armas ya están cargadas en las carrozas, atravesaremos las calles madrileñas sin problema, todos creerán que llevamos regalos... ¡Ja, ja, ja!
— Más vale que así sea por vuestro bien, si no tendréis problemas.
Gaspar está muy nervioso, piensa que han perdido los papeles, aún no se cree como se ha dejado convencer por Melchor y Baltasar; que si el plan es perfecto, que si todo saldrá bien, que cuando se quieran percatar, ya estarán en Sao Paulo, pegándose la vida padre...bla, bla, bla... — no lo tiene nada claro.
— Llegó el momento chavales, las carrozas ya están preparadas para cargar las armas, la Base militar de El Goloso es nuestra durante unas horas — ¡Ha sido un pastizal sobornar a los militares encargados, pero merecerá la pena, seguro! Dijo Baltasar.
Definitivamente, los tres Reyes Magos han perdido los papeles, su misión no es repartir los regalos a los niños, es atravesar todo Madrid, hasta llegar al avión y cargar el arsenal que Atanasio — el mayor traficante de armas europeo — , les ha encargado para combatir en la guerra de Ucrania, los paramilitares están deseosos de recibir sus armas.
Están en hora, todo está saliendo según lo establecido, en dos horas estarán en Cuatro vientos cargando sus "regalos" para Ucrania.
Los aviones ya pueden despegar, Ucrania y Sao Paulo esperan a los desalmados, corruptos e indeseables.
—¡Brindemos gritó Melchor, por una vida de excesos y dinero a patadas!
— No vendas la piel del oso antes de cazarlo, — dijo Gaspar — . — Todavía estamos en suelo español.
El despegue ha sido todo un éxito, pero lo que no saben es que en El Goloso han detectado el robo, los militares corruptos han sido detenidos y tres F-18 han despegado para abortar la huida del espacio aéreo español.
— Les habla el capitán Sánchez el Ejército del Aire español, les ordeno que pongan fin a su huida y aterricen inmediatamente, de lo contrario nos veremos obligados a usar la fuerza y serán abatidos sin remisión.
Atanasio no está por la labor de ser detenido y decide hacer caso omiso a las órdenes del Ejército; los F-18 no se andan con chiquitas y cumplen con su advertencia. ¡Atanasio y sus secuaces ya son historia! — lo de menos son las armas perdidas, lo importante es que no han caído en manos equivocadas — .
— Último aviso para Sus Majestades, o deponen con su maniobra evasiva o serán los siguientes.
— ¡No pares, ordenó Melchor a Baltasar!
— Les habla el capitán Sánchez, los Reyes Magos de Oriente han sido abatidos.
Este año los regalos serán repartidos por el Ejército Español.
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