domingo, 17 de diciembre de 2017

Jacinto y el tren de su vida.

Nuestro querido Jacinto acaba de recibir la llamada de su vida hace unos segundos. Aún está digiriendo la noticia que le acaban de comunicar.

Su doctorado de medicina rural ha sido un punto a su favor, pero aún más lo ha sido su trabajo de investigación en el medio rural.

Sus colegas norteamericanos se han hecho eco de su gran trabajo y le quieren a su lado en el equipo.

Jacinto piensa rápido y analiza la situación, es la oportunidad de su vida y no la puede dejar escapar.

El tren solo pasa una vez en la vida de cada persona y es este el que el doctor no puede dejar escapar.

Su vida está a punto de partir del anden a la cúspide de su carrera.

Hoy no quiere trabajar mas,decide cerrar el consultorio e ir en persona a dar la noticia a su amada Eva.

Me han llamado del Memorial Hospital de Nueva York para trabajar con ellos, todo son halagos y buen hacer, tanto en lo material como en lo laboral, puede ser la oportunidad de mi vida, pero por otro lado...
No quiero perder la vida tranquila y serena que tenemos aquí, - que sería de mis pacientes, de nuestros amigos,-esta es nuestra tierra y nuestra gente.

 El doctor y su mujer se encuentran en un dilema difícil de resolver, no sólo es pensar en su vida, ya que tienen que contar  con el bienestar de su querido hijo. Ya son siete años y sería un cambio radical en su corta vida.

Es el tren de sus vidas,-piensan los dos-, en unas semanas tienen que decidir si le cogen o se abandonan a su suerte.

Continuará....

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