domingo, 10 de diciembre de 2017

El Retorno.

Anna nacida en la Toscana está finalizando sus estudios  de filosofía, su sueño es realizar su tesis en los países balcánicos, tierra de la que esta enamorada desde que tiene uso de razón.

Su trabajo de investigación sobre la vida de kafka la tiene muy ocupada y no encuentra el momento de viajar para ejecutar su tesis.

En Sarajevo tiene a su buen  amigo Goran con el que tantos ratos pasó en su niñez.

Es el final de los ochenta, antesala de la década soñada de los noventa.

Llega el momento de partir hacia un sueño y dejar atrás por un tiempo su tierra y su familia, un universo de sensaciones la esperan en tierras balcánicas.

Su amigo la esta esperando con los brazos abiertos, hace años que no se ven y esperan darse un abrazo eterno.

Ha pasado un año, Anna esta entusiasmada con su trabajo y muy enamorada de un fotógrafo ingles.

Desgraciadamente la situación  empeora por momentos,lo que eran pequeñas escaramuzas y pequeñas manifestaciones se está convirtiendo en algo mas complejo,tan  grave que la guerra estalla.

Corre el año mil novecientos noventa y uno, el estío esta finalizando,pronto llegará el otoño y con él.. el frío.

Anna está desesperada y embarazada a punto de alumbrar un varón, se esconde en un piso franco con Harry, Goran  y el resto de amigos serbios.

Nace Goran en unas pésimas condiciones de higiene,sin luz y continuos cortes de agua.

La situación es insostenible. Anna abandona Sarajevo en un avión de los cascos azules. Harry no puede acompañarla ya que perdió su pasaporte.

Ya en Roma lejos del horror y la barbarie, recibe una llamada de Goran,los peores presagios se cumplen, su amado ingles ha caído abatido por disparos de los francotiradores.

Anna deja a su hijo al cuidado de sus abuelos y vuelve a Sarajevo en plena refriega a verse con Goran y sus amigos,quiere recuperar las pertenencias de su querido fotógrafo.

Han pasado dos meses y no puede volver a Roma,es imposible salir de este infierno,va caminando por las calles y el único sonido que se oye es el crujir de los cristales bajo sus botas.

Por suerte Goran la consigue un pasaporte falso y abandona el infierno.

Pasados quince años vuelve a  su querido Sarajevo,quiere enseñar sus raíces al joven Goran,para que conozca su ciudad de nacimiento.

Su amigo Goran la espera ansioso como si hubiera sido ayer cuando se vieron por ultima vez.

Como dijo mi querido Kafka,a partir de cierto punto no hay retorno. Ese es el punto que hay que alcanzar.







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