sábado, 13 de febrero de 2016

Ayer

Fue ayer,decía el,han pasado ya la friolera de veinticinco años de aquel acontecimiento.
El frecuentaba a menudo aquella playa donde solía nadar y pescar con aquellas cañas que su abuelo le había dejado en herencia.

Pero la realidad  era otra bien distinta,Narciso, -que así se llama el protagonista de esta historia-,había pasado un cuarto de siglo de su vida privado de su libertad injustamente,por un delito que no había cometido.

El destino le jugó una mala pasada,su delito fue estar en el lugar equivocado a la hora inadecuada;la noche era su verdadero yo,y a la vez su brutal traicionera.La madrugada de un martes cualquiera,se sentía cansado con la conducción,por lo cual decidió aparcar su camión en un área de carretera para echar una cabezada.

Al cabo de un rato,cuatro malnacidos aparecieron con su ranchera haciendo disparatadas maniobras por el recinto e increpando a una maltrecha muchacha del servicio de limpieza,de atemorizarla pasaron a las amenazas y de ahí a la violación consumada y el asesinato.

Cuando desperté por el ruido,solo pude ver un automóvil huyendo despavorida mente del lugar de los hechos,cuando me percaté que una persona yacía en el suelo,quise socorrerla, pero ya era tarde,y lo único que conseguí es que unos testigos de una habitación del motel me reconocieran como el autor del crimen ante la autoridad policial.

Sin tiempo a reaccionar,me vi involucrado en un abrir y cerrar de ojos en un acontecimiento que daría un giro radical a mi vida.
El juicio fue rápido,sin apenas tiempo para buscarme un abogado decente,y el que defendió mi causa resulto ser un vendido,con el transcurrir del tiempo descubrí que había sido sobornado por el padre de uno de los asesinos,-un poderoso empresario del país,que no dudó en usar su dinero como defensa-,por lo cual las pocas posibilidades que tenia de no ser condenado,se desvanecieron de un plumazo.


Lo perdí todo,a mi familia, a mis amistades y lo que es peor,me despojaron de mi libertad y mi autoestima quedó por los suelos.Desgraciadamente mi esposa falleció de un cáncer terminal repentino dejando a mi hija Alba,con dos añitos, al cuidado de mis suegros como único pilar para su malograda vida.

Creció sin sus papas,en un entorno agradable pero sin el cariño paterno y materno filial necesario.


Estaba claro que el destino me había jodido la vida,pero gracias a mi arrojo y tesón  he conseguido demostrar mediante mi adn,que yo no fui el responsable de aquella maldita noche de Febrero.

Lo responsables ya no van a entrar entre rejas porque el delito ha prescrito,pero yo personalmente me voy a encargar de sus conciencias,y no pararé hasta que sean absorbidos por ellas.

Hoy es un gran día,vuelvo a ver el sol entre las nubes saboreando la libertad que nunca debí perder,y el cariño y amor de mi hija,-famosa abogada del país,que ha contribuido a la libertad de su padre-,a la cual venero.

Vuelvo a mi playa,y tal como hice ayer,me doy un baño de salitre en vena que relaja mi mente y purifica mi corazón.

Como decíamos ayer,cuando nos bañábamos en este arenal,han pasado veinticinco años,pero en mi corazón y mi mente ha sido ayer a las cuatro de la tarde.

Nunca pierdas la integridad ante la adversidad


Como decíamos ayer......

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