martes, 8 de diciembre de 2015

El barrio

Ayer he vuelto a mi barrio,  a ese que me vió crecer...
El de los años de la niñez y la adolescencia.
Todavía puedo recordar el olor a café de puchero que salía por la ventana del bajo b,dónde vivía la señora Pura. Han pasado ya treinta años de eso,me dice el señor Juan que llego tarde, que ya falleció hace tres años, que pena,me hubiera gustado darla un gran achuchón.



Esto ha cambiado mucho... no veo la casa de la señora Julia,-que habrá sido de ella y de su hijo Pedro-,me dicen por aquí que la mala vida de su hijo les llevó a la ruina, su hijo cayó en la mierda de la droga y se arruinaron,hoy con lo poco que la quedó, se sufraga una humilde residencia en el barrio de al lado,Pedrito y su marido fallecieron hace unos años.
Que triste, fue gran amigo mío, compañero de fatigas hasta la adolescencia. Pero si que veo el bar de la señora Manuela, -todavía recuerdo esos veranos de helados y chocolatinas que la comprábamos-,ahora le regenta su hijo Guillermo, amigo también de la infancia, sigue conservando la esencia de sus padres, ya fallecidos. En la esquina veo a Ciano,otro gran amigo mío, le está arreglando a su hijo el patinete, que pasa Ciano!
Hostias! Cuanto tiempo Aurelio!
Que es de tú vida?
Pues nada, poca cosa, me casé con una chica argentina y me fui allá a vivir, tuve cuatro hijos, y allí sigo,he venido a España para unas gestiones de la jubilación, y me he dicho!!!
Voy a visitar el barrio que hace treinta años que no veo a mis amigos de España, esos con los que nací y crecí y fuí tan feliz.






Hoy soy feliz.he vuelto a mi barrio, el barrio de la alegría....

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