Vuelvo a la peligrosidad del frente,de la lucha sin cuartel,de las emboscadas,la penuria,el odio,la venganza,violaciones por doquier cual bestias en celo,soldados que llevan años fuera de sus hogares,que se mueven tras sus pasos cual marionetas sin gobernar.
Me llamo Dylan y soy corresponsal de varios medios de comunicación norteamericanos y europeos,llevo muchos años en esto y cada vez que tengo que cubrir un conflicto bélico lo analizo detenidamente,el miedo me invade y recorre mi cuerpo como una exalación,pero sinceramente una vez metido en situación disfruto con mi profesión como un niño con zapatos nuevos.
Esta vez el viaje es un conflicto bastante sangriento,mi avión sale a las 16.00h,horas de Nueva York,me dirijo al país de moda por excelencia,desgraciadamente volar hasta allí no es tarea fácil en estos momentos,la situación en la zona es muy peligrosa.
Estoy llegando,el avión aterriza sin altercados,lo cual ya es un logro,leo un cartel que pone welcome to Siria,-la diferencia horaria me pasará factura los dos primeros días-es de noche cerrada,las siete horas de diferencia con Nueva York,se hacen notar... y mucho.
Por regla general siempre que llego a un país hay algún contacto esperándome en el aeropuerto,pero esta vez no hay nadie,así que me tendré que buscar la vida,mi árabe es muy discreto así que me comunicaré en ingles,voy a la cinta cojo mis cámaras y mi maleta,salgo de la terminal,es zona tranquila,custodiada por el ejército norteamericano y sus aliados,cogeré un taxi,es lo mas fácil en estos casos,-conozco el país de otra ocasión-,estoy en Damasco,que es su capital,me dirijo a un piso franco que tiene la agencia internacional a unos cuatro kilómetros,me apeo dos manzanas mas allá,para no levantar sospechas,el ambiente es hostil,llego al piso,y me abre la puerta una reportera española,buenos días mi nombre es Patricia,encantado,soy Dylan,norteamericano,ok pasa.
No tenemos mucho tiempo,al amanecer vendrá a buscarnos un convoy de los aliados que nos llevara a Alepo,allí nos dará instrucciones alguien de la agencia,ok,como algo y duermo unas horas para salir fresco.
Son las cinco de la madrugada hora local,no hay tiempo,nos aseamos un poco,bajamos a la calle y nos recoge un contingente franco-español,buenos días,soy el teniente Carrasco,suban al blindado,rápido.Les pongo en situación,estamos a tres horas de nuestro destino,no se asusten,las carreteras son seguras pero se oyen explosiones constantes que pueden crearles confusión,-para Dylan esto no es nuevo,pero la española cubre su primer conflicto y esta muy nerviosa-así que abróchense los cinturones e intenten descansar.
Ya estamos en Alepo,la ciudad mas habitada del país,tenemos que vernos con un contingente norteamericano para que nos expliquen la misión que tenemos que cubrir.
Hola,se presenta el Capitán Norton,del cuerpo de las fuerzas especiales norteamericanas,el denominado Delta Force.
Hostia puta,esto es muy serio,acompañar a los Delta Force no es tarea fácil,sus soldados se mueven rápido,y dan pocas explicaciones..-la situación es la siguiente,nos acompañarán en una misión de alto secreto,para que den testimonio de todo lo ocurrido,un grupo de religiosos norteamericanos y de algún otro país aliado han sido secuestrados por el ejército de Bashar al-Asad,nuestro objetivo es librarles,con el menor numero de victimas,y será esta tarde al anochecer,llegaremos al objetivo final de noche,con el propósito de sorprender al enemigo en la oscuridad-,tendremos que caminar con pies de plomo.
Descansen señores,y coman algo,repongan fuerzas,que las van a necesitar.Es la hora,la misión da comienzo,cojan lo imprescindible de su equipo,les asignaré un hombre a cada uno que les cubra la retaguardia,tengo ordenes expresas de que no corran peligro en ningún momento.
Los acorazados no pueden adentrarse mas en el destino,-señores a partir de aquí,iremos a pie,no se separen y sigan instrucciones,exclama el teniente-.Comenzamos a caminar sobre una alfombra de cristales,cada paso que damos,es un crujir bajo mis botas,el ambiente esta enrarecido y la tensión se empieza a apoderar de nosotros,lo peor es Patricia,sigue muy nerviosa y esto nos puede acarrear problemas a todos.
A partir de aquí empieza lo bueno,exclama un soldado,graba,graba,graba,estamos dentro,-el escondite de los secuestradores es un antigua fabrica de betunes-,no queda un cristal sano y las paredes están todas agujereadas por las balas,según las coordenadas están en la segunda planta,no acabo de oír eso y se oyen unas voces,son soldados enemigos que están haciendo una inspección ocular del perímetro,dejarles ir,que no sepan que hemos llegado.
La tensión es máxima,estamos ya en el ojo del huracán,los m-16,sobrevuelan por mi cabeza con el movimiento de los soldados,cuando una voz grave exclama...somos los Delta Force,quietos todos!!!!!!
Los soldados enemigos se revelan y comienzan a disparar,estoy grabando todo,los nuestros no tienen mas remedio que repeler el ataque,los m-16 empiezan a cantar y sus balas silban como el viento en el desierto de Texas,oh my God,exclama uno de los míos,ha caído el sargento,eh Dylan graba a los rehenes,tienen que ser diez,mi capitán hay once,uno es un niño de corta edad,gracias a Dios que han venido..ya estábamos al limite,exclama un religioso...cójanse de la mano y salgamos todos de aquí,no tardarán en venir refuerzos enemigos,pronto esto sera un hervidero de soldados de Bashar.
Bien,estamos fuera,tenemos que desandar lo andado,aqui ya no solo es tensión,es miedo,una bala perdida podría acabar conmigo de un plumazo,esto es territorio hostil y los francotiradores campan a sus anchas.
Ya estamos en los blindados fuera de peligro,la misión ha sido un éxito,solo hay una baja herida leve,y los religiosos están todos bien, el niño que esta con ellos es el hijo del embajador francés en Damasco,solo lo sabia el capitán.
Nos volvemos a casa con un material de gran valor,de gran interés internacional y de un gran valor humano.
Patricia y yo pasamos las imágenes a la agencia por internet,hoy los telediarios de todo el mundo abrirán con la noticia,y mañana los periódicos pondrán nuestras fotos de portada,yo por mi parte seguiré siendo el mismo,un reportero familiar y hogareño de cuarenta tacos que ama a sus padres y a mi gato,sin duda,seguiré en el anonimato.
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