Nuestras vidas se cruzaron hace ya cinco años porque el destino así quiso que ocurriera;una fría noche de invierno mi adorable amo Tomás, iba conduciendo su motocicleta por la comarcal del pueblo,la noche era gélida y el asfalto estaba helado,mi amo casualidades del destino,en una brusca maniobra al coger una cerrada curva,piso la linea delimitadora con el arcén y acabo con sus huesos en el alquitrán.
Hasta aquí aparentemente un accidente más.... de los que diariamente ocurren por centenares en nuestras carreteras,desgraciadamente no fue así y el destino jugó una mala pasada a mi amo,la caída no fue a gran velocidad,ni violenta,pero el golpe fue directo a la columna vertebral,lo que significó para Tomás la paraplegia de los miembros inferiores.
Hasta aquí aparentemente un accidente más.... de los que diariamente ocurren por centenares en nuestras carreteras,desgraciadamente no fue así y el destino jugó una mala pasada a mi amo,la caída no fue a gran velocidad,ni violenta,pero el golpe fue directo a la columna vertebral,lo que significó para Tomás la paraplegia de los miembros inferiores.
Ya os he narrado anteriormente que era una noche muy fría, a lo que hay que sumar que el lugar del accidente fue en tierra de nadie y la oscuridad era inmensamente opaca,con lo cual,mi malogrado amo se vio envuelto en un cúmulo de circunstancias...tales como el frío,la oscuridad,un lugar alejado del pueblo mas cercano,y lo peor de todo.....era de noche y no pasaría ningún alma por aquellos lares.
Afortunadamente, Tomás salvaría su vida gracias a mi perruna intervención,el destino también quiso jugármela,y fui abandonado por mi antiguo dueño esa misma noche... media hora antes en la misma carretera y a tan solo quinientos metros del lugar de los hechos acontecidos por Tomás. Yo debido a mi agudizada audición y no menos exhaustivo olfato,conseguí localizar a Tomás.
Estaba desorientado y lleno de magulladuras y lo peor de todo es que sus extremidades inferiores estaban inmovilizadas,como buenamente pude con mis fauces,conseguí agarrar por sus ropas a Tomás y lo arrastré hasta la cuneta,llegado allí, lo recosté sobre la hierba y tapé con heno que estaba pastando un ganado cercano.Sin perder ni un segundo...raudo y veloz....emprendí la carrera hasta llegar al pueblo mas cercano,que estaba a cinco kilómetros para pedir ayuda humana.
Fueron los cinco kilómetros mas largos de mi vida,y no me preguntéis porqué,pero mi inteligencia perruna me dijo que aquello seria el principio de una gran amistad con Tomás.
Estaba desorientado y lleno de magulladuras y lo peor de todo es que sus extremidades inferiores estaban inmovilizadas,como buenamente pude con mis fauces,conseguí agarrar por sus ropas a Tomás y lo arrastré hasta la cuneta,llegado allí, lo recosté sobre la hierba y tapé con heno que estaba pastando un ganado cercano.Sin perder ni un segundo...raudo y veloz....emprendí la carrera hasta llegar al pueblo mas cercano,que estaba a cinco kilómetros para pedir ayuda humana.
Fueron los cinco kilómetros mas largos de mi vida,y no me preguntéis porqué,pero mi inteligencia perruna me dijo que aquello seria el principio de una gran amistad con Tomás.
Por eso,por mi intuición,y por supuesto por mi gran corazón, y sin rencores a los humanos,conseguí que un lugareño del pueblo me haría caso y lo mas difícil que me entendiera, a través de mis ladridos me hice entender, con ello conseguí que aquel buen hombre me montara en su furgoneta y conseguí llegar a tiempo al lugar acontecido del malogrado accidente.
¡oigaaa!¡oigaaaaa!!!!!,¿se encuentra usted bien?..le decía el lugareño a Tomás..............no!!!!!!!!!!!!respondió,mis piernas están inertes y aunque mantengo la consciencia estoy muy aturdido y desorientado, lo único que recuerdo con nitidez es que un perro dócil y valiente me ha sacado de la carretera y con su portentosa fuerza y su destreza arropándome con el heno me ha salvado la vida. ¿Que perro, ¿este? le pregunta el lugareño al que hoy es mi fiel amo, si el mismo responde Tomás.............desde entonces permanecí inseparable a su lado,y Tomás conmigo hizo lo mismo....y hasta hoy,transcurridos cinco años del malogrado acontecimiento,somos inseparables.
Yo no me separo de la silla de Tomás, y le hago mas llevadero el transcurrir diario con mi presencia, sobre todo con todas esas malditas e infranqueables barreras arquitectónicas que desgraciadamente siguen existiendo en los `pueblos y ciudades.
¡oigaaa!¡oigaaaaa!!!!!,¿se encuentra usted bien?..le decía el lugareño a Tomás..............no!!!!!!!!!!!!respondió,mis piernas están inertes y aunque mantengo la consciencia estoy muy aturdido y desorientado, lo único que recuerdo con nitidez es que un perro dócil y valiente me ha sacado de la carretera y con su portentosa fuerza y su destreza arropándome con el heno me ha salvado la vida. ¿Que perro, ¿este? le pregunta el lugareño al que hoy es mi fiel amo, si el mismo responde Tomás.............desde entonces permanecí inseparable a su lado,y Tomás conmigo hizo lo mismo....y hasta hoy,transcurridos cinco años del malogrado acontecimiento,somos inseparables.
Yo no me separo de la silla de Tomás, y le hago mas llevadero el transcurrir diario con mi presencia, sobre todo con todas esas malditas e infranqueables barreras arquitectónicas que desgraciadamente siguen existiendo en los `pueblos y ciudades.
Tomas siempre va gritando a los cuatro vientos que Nilo,-que soy yo-, fue el que le salvó la vida aquella fría noche de invierno,y que después de haber sido abandonado por su anterior dueño,no tuvo rencor ni reparos en no abandonarme a mi. Desde aquella noche tengo muy claro que el perro es el mejor amigo del hombre,que lo dan todo por los humanos sin esperar nada a cambio,y lo mas importante de todo.
El nunca lo haría!. Y recordar....todos los animales se merecen cuanto menos,un respeto humano hacia ellos,por menos que eso te brindarán su agradecimiento hasta su ultimo aliento.
Animalista insurgente Calleja.....
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