Ripi se lió a lametazos conmigo,lametazos de una magnitud grandilocuente, entre la tristeza y la melancolía y la alegría de que alguien mas junto a mi siguiera con vida,solo quedábamos el y yo;imagínate chico...ocho años y huérfano de por vida,con la única compañía de mi querido Ripi,mi fiel y leal compañero,sin rastro humano a mi alrededor.
Los vecinos del pueblo nos acogieron con gran pundonor pero entre todos ellos destacó una familia que nos acogió a los dos profesando-nos gran cariño y amor a raudales,la familia Van der Sar.
En unos meses consiguieron mi adopción y pase a ser su segundo hijo,puesto que mis padrastros ya tenían una hija biológica que paso a ser evidentemente mi hermanastra;se llamaba Elkia y era una niña fabulosa y muy simpática dos años menor que yo,con una educación inconmensurable que a pesar de su corta edad emanaba a raudales.Ripi y yo nos acoplamos con celeridad a la casa y a sus costumbres,y nunca nos falto un plato de comida caliente sobre la mesa,nos trataban muy bien y eramos muy felices.
Pero aunque habían pasado ya unos meses de la tragedia que asoló a mi familia,en mi yo interior,seguía acordándome y echando mucho de menos a mis progenitores y hermanos.Fui escolarizado en la misma escuela estatal que Elkia y por las tardes ayudaba al señor Van der Sar en el kiosko de prensa que regentaba a unos veinte kilómetros en un pequeño y coqueto pueblecito.Recorríamos la distancia de ida y vuelta en bicicleta yo con la de mi hermano Johan que fue uno de los pocos objetos de recuerdo que pude conservar.
Así a diario con la misma rutina,hasta que fueron pasando varios años,la prensa se vendía muy bien y dejaba unos beneficios muy suculentos,todo iba miel sobre hojuelas..hasta que la mala suerte volvió a cruzarse en mi vida,una tarde de vuelta a casa me dieron la peor noticia que podía escuchar,mi madrastra estaba esperándonos en el porche para decirnos que Ripi había muerto,le había llegado su hora.....en pocos segundos se apodero de mi alma una gran tristeza que hizo que derramara las lágrimas sobre mi rostro.
Se me vino el mundo encima,mi perro,mi querido Ripi había muerto,pero no todo fueron malas noticias, la pequeña Trisa perrita de Elkia había sido preñada por Ripi antes de su muerte,eso fue una noticia fabulosa que me hizo volver a sonreír.Tuvo varios cachorros pero yo quedé prendado especialmente de uno que se caracterizaba por tener un gran parecido a Ripi,no era es mas agraciado físicamente pero si tenia una gran envergadura y una robustez majestuosa,inmediatamente comencé con su educación.(le puse de nombre Ripi por supuesto,en honor a él),le amaestré a mi antojo y con el paso del tiempo conseguí tener el pedazo de perro que tienes delante de ti chico,este animal portentoso también llamado Ripi.Yo irradiaba felicidad,porque a mis doce años volvía a tener a mi lado un gran perro y una familia que me seguía queriendo.
Y pasaron dos años y la historia seguía siendo la misma,con la única salvedad de que Elkia ya venia con nosotros al kiosko,con la necesidad de experimentar nuevas sensaciones en su corta pero incesante vida,a sus doce años ya estaba hecha toda una mujer hecha y derecha,con una gran educación y grandes aspiraciones de triunfar en la vida,por eso era por lo que venia con nosotros al negocio,la clientela nos apreciaba mucho en especial a Elkia que rápidamente se la ganó con su simpatía,en un año ya se había ganado su total confianza.
Continuará....
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