-¿Me oyes?, estamos solos en la habitación, sé que el ruido es ensordecedor, así que te hablaré en tono alto.
-Este hotel es mi vida, herencia de nuestros padres y sustento de mi familia.
-Los huéspedes te molestan, pero no puedo bajar la persiana y cerrar.
-Vagas por las habitaciones con sigilo y a través de las cámaras, tú,sabes que te veo.
-Ayer, te has vuelto a zambullir en la piscina, ha sido muy valiente por tu parte.
-Hace dos años te fuiste, bajo las aguas sin avisar, siempre te dije que aprendieras a nadar.
-Es hora de partir al descanso eterno, hermana.
-Sé que me oyes, sabes que te veo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario