miércoles, 24 de enero de 2018

El ferroviario

-Los rincones vacíos de la casa ya desmantelada, el final de un cuerpo reencarnado en el fantasma de la soledad.

-Vaga por las viejas habitaciones, ávido de aventuras que están por llegar.

-El ochenta y siete fue el año de su muerte y posterior reencarnación, pero la casa sigue encantada.

-Sus nietos le recuerdan como un ser amable y trabajador, un ferroviario jubilado, enamorado de sus innumerables maquetas ferroviarias.

-En la soledad de la noche pasa el tren haciendo sonar su sirena, recordando que Anselmo vivió en esta morada deshabitada.

-Como cada mañana coge su fiambrera y acude a la estación para ocupar su puesto de controlador ferroviario.

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