Vio su vida pasar en segundos hasta que consiguió ver la luz al final del túnel.
Su ángel de la guarda nunca le abandonó y ganó la partida a la parca.
Un poker de ases bien jugado.
Maldita sea su mala suerte,pensó en desertar, pero hubiera sido de cobardes.
Una ráfaga, un proyectil que le rozó el corazón,un francotirador inesperado en el arte de la guerra.
Un soldado salvado que hoy vive en la reserva.
Hagan juego señores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario