Lo que usted diga,doctor Frankenstein, no volveré a molestarle.
He visitado muchos especialistas y nadie percibe mi enfermedad. A partir de ahora me voy a dedicar a vivir la vida loca sin importarme nada la sociedad,con respeto pero sin freno.
Mi enfermedad es un tanto efímera y no puedo perder mi tiempo,voy a viajar por el mundo reflejando mi sabiduría y plasmando sobre el papel todo lo acontecido.
Han pasado cuatro años y tengo paz interior,sigo en este mundo de locos,mi enfermedad era una locura transitoria que he superado nadando a contracorriente de esta sociedad hipócrita y deleznable.
Soy profundamente feliz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario